Con total descaro, y sin pena alguna, Raúl Castro se despidió ayer de su cargo de Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba reconociendo que las tiendas en Moneda Libremente Convertible se habían abierto en todo el país «con el objetivo de incentivar las remesas de los ciudadanos residentes en el exterior a sus familiares en el territorio nacional».
Aunque justificó que la decisión de abrirlas se tomó con el propósito de asegurar la presencia en el mercado nacional de un conjunto de productos que fueron con los años desapareciendo de las ofertas estatales por la falta de liquidez para comprarlos; también reconoció que la idea de las tiendas en MLC era intentar luchar contra el espacio ganado por la venta de artículos en el mercado negro de productos que llegaban gracias a las mulas y que producían «altísimas tasas de ganancias» a sus dueños.
Inicialmente, dijo Raúl, las ofertas en MLC no incluían la opción de comercializar alimentos, pero explicó que los efectos en la economía nacional que ha dejado la pandemia de la COVID-19, hizo que se tomara la decisión de iniciar su venta… pero parece que le cogieron el gusto, pues ahora apenas se encuentra algo que no sea en dólares.
A pesar del marcado desabastecimiento de las tiendas en pesos cubanos, el General de Ejército se atrevió a reiterar el discurso poco creíble de que gran parte de las ganancias de las tiendas en MLC se están destinando a «garantizar la sostenibilidad de las ofertas en CUP de productos básicos de la alimentación, la higiene, y el aseo personal».
Raúl Castro también criticó a la propia prensa oficialista, acusando a algunos medios de publicar artículos con «enfoques incorrectos en los que arremetieron contra la supuesta desigualdad que emana de estas ventas» en MLC, cuando son miles los cubanos que pide la desaparición de estos mercados en una moneda que no es accesible a través del salario que paga el Gobierno.
Para rematar, y dejarlo claro, el hasta ahora primer secretario del PCC advirtió que las ventas en Moneda Libremente Convertible «perdurarán en el tiempo que tome recuperar y fortalecer la economía»… así que tapate guajiro que el viento huele a lluvia por los próximos años.


