A solo horas de arrancar el Octavo Congreso del Partido Comunista de Cuba, parece que el Gobierno quiere comenzar a cumplir promesas, corriendo antes que Raúl Castro deje el poder.
Primero llegó el anuncio de la despenalización de la comercialización de la carne de res, la leche y los productos lácteos por parte de los ganaderos; algo que estaba prohibido desde hace más de 60 años. Ahora, como si fuese todo un logro, la prensa oficialista reveló que durante este mes de abril se podrán repartir cuatro huevos más por la libreta de abastecimiento a cada persona residente en La Habana, mientras a los del resto de las provincias les tocará una postura de gallina extra (¿fatalismo geográfico?).
Según el Ministerio de Comercio Interior, se trata de «una mejora en todo el territorio nacional de la disponibilidad de este producto para la venta controlada con relación al mes anterior».
En el mes de marzo, los habaneros solo recibieron tres huevos por la libreta de «venta controlada», además de los cinco normados que son garantizados por esta vía en todo el país.
No han corrido con la misma suerte aquellos que reciben pescado por dieta médica, quienes tendrán que seguir conformándose con pollo en La Habana y Santiago de Cuba, mientras que en el resto de las provincias serán los Gobierno locales los que tendrán que asegurar «con fuentes propias» algún alimento para sustituirlo.
Tampoco hay disponibilidad de carne en conserva, que se recibe todavía en algunos territorios del país donde se dificulta la llegada de productos frescos, y el Gobierno anunció que la unica solución será sustituirla «parcialmente» con pollo, según la disponibilidad que exista.
Lo mismo ocurre con el picadillo y los embutidos, que también tienen «limitaciones en la producción», y deberán «compensarse o entregar» una parte con pollo.
Hace solo unos días nos hicimos eco de la noticia de que en La Habana no se podría entregar este mes el yogurt de soya a los niños porque la falta de bolsas para envasarlo. La situación ahora se repite en las provincias de Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, donde tendrán que conformarse con recibir una rara «mezcla de batido».
Este producto, un polvo de azúcar, leche entera, cacao y sal, debe mezclarse con agua para su elaboración, aunque la mayoría de niños rechazan la combinación y la prefieren con leche, un producto que también escasea.
No habrá comida, pero al menos quizás si se podrá repartir aseo. El Estado para este mes garantizará dos pastillas de jabón de tocador por persona, lo que supone una mejoría pues «mientras más grandes eran los núcleos el equivalente al jabón correspondiente a cada persona era menor».
El producto será, afirman, de la marca Daily, aunque no lo sabremos por la envoltura, que no será la litografiada porque falta el envase original. Sin embargo, eso no ha aguado la noticia y las autoridades se congratulan de que este es «el jabón de mayor calidad, cuyo costo equivale a 7 pesos cubanos».


