Migrantes cubanos que se encuentran en un albergue en Laja Blanca, Darién, en Panamá, denunciaron que las autoridades los están tratando como animales y que los obligan a vivir en condiciones no favorables, aun cuando en el grupo hay mujeres embarazadas, niños pequeños y ancianos.
Según la información publicada al respecto por el diario El Siglo, una cubana expresó que son víctimas de maltratos y humillaciones por parte de los agentes que custodian el mencionado recinto.
“Dijo que a él no le preocupa eso, que me puede dar corriente cuando pueda, mientras que otros policías nos gritan: a ustedes nadie los invitó, nadie los invitó a venir aquí’, dijo la mujer luego de pedir prestado un toma corriente para cargar su teléfono.
Otro migrante cubano, identificado como Joel, aseguró que lo están cometiendo con ellos es un abuso, ya que les están cobrando “por todo”.
“hay que pagar hasta la cazuela donde uno cocina, el espacio donde uno pone la carpa y los papeles que ya no sirven, todo es un negocio, Panamá de ser un país de respeto se ha vuelto en una trampa”, indicó.
Los cubanos en Panamá aseguran que los mantienen retenidos y ni siquiera puede salir de los albergues.
“Yo no pedí que nos trajeran a este campamento, no quiero nada de aquí, solo queremos que nos dejen seguir, el trato es inhumano”, contó otro de los cubanos.
El diario digital informa que intentó ponerse en contacto con la Directora de Comunicación del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), pero que está nunca respondió las llamadas.
La migración cubana en Panamá ha pasado a ser un problema crítico en los últimos años, ya que los migrantes utilizan ese país como un escalón en su trayecto hacia Estados Unidos.
Aunado a eso, el paso por Panamá es peligroso, especialmente en la selva del Darién, una zona que divide a Panamá con Colombia y en la cual recientemente fallecieron varios migrantes, entre ellos dos cubanos, aunque las autoridades creen que el grupo en su totalidad eran antillanos.
