Verdaderamente, el maní es uno de los alimentos más populares de Cuba, no solo como refrigerio o «mata hambre» espontáneo, sino como ingrediente de deliciosos y elaborados platillos, pero su consumo ha disminuido considerablemente en las calles del país (el que se podía divisar fácilmente en cualquier parada de ómnibus, colas y lugares recreativos) en los últimos meses debido a la grave crisis económica y escasez de alimentos que existen en la isla.
Su casi total desaparición del panorama citadino resulta preocupante para sus habitantes, quienes responsabilizan por esto a los altos precios de la materia prima y a la priorizada exportación del producto.
Un habanero jubilado que vende cucuruchos de maní de manera informal (sin licencia) para sostener a su familia (compuesta por un hijo en situación de discapacidad y su esposa), aseguró que no ha podido comprar la materia prima de su negocio desde hace casi un mes.
Medios independientes confirmaron que los productores cubanos se han negado a cultivar maní porque les resulta muy poco rentable luego de que la implementación de la Tarea Ordenamiento subiera mucho los precios de sus insumos y les restringiera aún más sus condiciones y oportunidades de venta.
El costo del grano se ha elevado tanto en los últimos meses que todos los mercados (privados o estatales) de La Habana han suprimido su venta y ya no queda ni rastro del demandado cultivo. Los negocios que elaboran o venden productos derivados del maní también se han visto obligados a eliminar esos alimentos de sus ofertas.
Marcelino Castañeta Chambilla, propietario de un taller productor de turrones de maní en Alamar (Habana del Este), tuvo que comunicar a sus clientes este lunes a través de redes sociales que el negocio lleva más de 3 meses sin poder producir a causa de las lamentables circunstancias ajenas a su voluntad, pues el maní está desaparecido y los precios no paran de subir debido a la demanda.
Haciendo un balance del aumento que ha experimentado el precio de la libra de maní desde diciembre del pasado año hasta este abril, Castañeta ha visto que se duplicó, y hasta se vende en 80 por estos días.
Pocos alimentos se mantuvieron fuera del control estatal y el mercado racionado luego de la Ofensiva Revolucionaria de 1968, por la que quedaron nacionalizados todos los pequeños negocios privados que quedaban. En el mercado informal, el maní consiguió mantenerse en venta gracias a comerciantes ambulantes, pero en 2008 gran parte de sus productores y vendedores se legalizaron con las reformas al sector privado.
Los cubanos le deben mucho a la legumbre, sobre todo durante la dura década de los 90. Por su popularidad, fue renombrado como el «chicle cubano», pues ameniza las largas colas en las tiendas, paradas de ómnibus, días en movilizaciones agrícolas o las pobres raciones en centros reclusorios.
La prensa estatal comunicó de muy buena gana en febrero pasado que un emprendedor villaclareño había logrado que su producto tuviera una buena promoción en Italia. El trabajador por cuenta propia Orelvys Bormey, como parte de una prueba de mercado, exportó 5.000 turrones de maní en formatos de 75 gramos, entre los que había un buen surtido de cada tipo, con 2.000 molidos totalmente y 3.000 molidos con algunos granos enteros.
La importación corrió a cargo de la empresa Sano Giusto Solidale, que tiene experiencia vendiendo otros productos provenientes de la Isla en su sitio web, y la cual ha asegurado que parte de las ganancias apoyarán el financiamiento de las investigaciones de los candidatos vacunales cubanos contra el coronavirus.
Un cultivador de maní con dos décadas de experiencia en la provincia de Mayabeque, Humberto Cañizares, explicó que los productores han perdido interés en continuar vendiéndole al cliente cubano desde que llegó la noticia de que se puede exportar maní y cobrar en divisas extranjeras, pero por el momento parece que el único que ha logrado colocar los turrones en el extranjero ha sido el villaclareño.
Esclareció que los productores han comenzado a indagar sobre las formas de exportar su alimento, lo que todavía no se aclara, por lo que aún no se movilizan sin tener todo el conocimiento al respecto. Se encuentran produciendo con ciclos cortos, en aras de poder aliarse con algún productor de turrones y trabajar juntos para el mercado internacional.


