La recién oficializada Ley de Bienestar Animal comenzó a autorizar las peleas de gallos organizadas por los clubes del Grupo Empresarial de Flora y Fauna, la que está presidida por el Comandante de la Revolución Guillermo García Frías, tristemente celebre por sus ideas locas de crías avestruces para convertirlas en la principal proteína en la mesa de los cubanos.
En el Decreto Ley No. 31, publicado en la Gaceta Oficial este sábado, se otorga al Jefe del Departamento Provincial de Sanidad Animal de cada territorio la facultad de permitir la realización de estas actividades organizadas por esta entidad estatal.
El procedimiento para recibir la autorización consta de enviar una solicitud por escrito (tanto en formato digital como en impreso) a los directores de las empresas de Flora y Fauna y al antes mencionado Jefe de Departamento Provincial de Sanidad Animal.
Sin embargo, el Capítulo XI dicta que dos contravenciones a esta legislación las constituyen «someter a maltratos de cualquier naturaleza» a los animales involucrados y, contradictoriamente, «inducir al enfrentamiento entre animales de cualquier especie», a excepción de estos porque, evidentemente, están autorizados.
El Decreto Ley No. 31 fue finalmente publicado y oficializado este fin de semana en respuesta a la ola de quejas y peticiones (sobre la necesidad de recurrir a la creación de herramientas legales para la protección de los animales) que el Gobierno cubano ha recibido a lo largo de los años por parte de la sociedad civil y del fuerte movimiento animalista cubano. La ley fue aprobada en el mes de febrero.
Esta legislación, según explica, tiene como objetivo «regular los principios, deberes, reglas y fines respecto al cuidado, la salud y la utilización de los animales, para garantizar su bienestar, con enfoque a Una Salud».
El texto sostiene que el enfoque a Una Salud representa la interdependencia entre la salud humana y la sanidad animal, vinculadas ambas a los ecosistemas en los cuales coexisten, y esclarece que bienestar animal se entiende por el adecuado estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere.
La comercialización de los animales no se encuentra penalizada en la normativa, sino que demanda “poseer las licencias o autorizaciones correspondientes», es decir, no es un crimen si se paga un impuesto por ello.
El Artículo 9 del Capítulo 1 estipula la prohibición a la personas de exhortar enfrentamiento entre animales, a menos que esté permitido por la autoridad competente de sanidad animal.
Guillermo García Frías, Comandante de la Revolución Cubana, cumplió 93 años en febrero. En la actual constituye el integrante más longevo del Consejo de Estado de la República de Cuba, y se desempeña también como diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular miembro del Comité Central del Partido Comunista.
Integró el grupo de apoyo organizado por Celia Sánchez en la Sierra Maestra cuando era joven, para luego incorporarse al Ejército Rebelde una vez afincado del yate Granma en las costas del país. Fue el segundo jefe del Tercer Frente Oriental, alcanzando el grado de comandante.
Especialmente para aquellos que defienden la protección animal llevan años protestando por las conocidas peleas de gallos instadas por su empresa, que debería en teoría abogar por el cuidado de la flora y fauna y no al revés.
