La chef Yuliet Colón es una experta en idear recetas ingeniosas para los tiempos de extrema escasez de alimentos en Cuba (que ya han habido unos cuantos, incluyendo el actual), basadas en el más fundamental principio de sustitución: cuando lo que se necesita no aparece, hay que inventar.
Colón pública sus inventivas creaciones culinarias en Facebook para que sus seguidores, quienes también se encuentran desesperados por las condiciones de gran precariedad que ha agudizado la pandemia de coronavirus en Cuba, puedan afrontar la crisis con mayor optimismo.
Una ama de casa de 39 años, madre de dos hijos y una de las fundadoras de la página de Facebook “Recetas desde el Corazón”, asegura que adora ver MasterChef España e imitar sus técnicas, pero la realidad del país le imposibilita la adquisición de la mayoría de esos ingredientes y utensilios.
El Producto Interno Bruto de Cuba decreció en 11% en 2020, a causa de factores como la llegada del COVID-19, la caída drástica del turismo internacional, la paralización económica, la carga que acarreaban las sanciones de Washington contra La Habana, y la ineficiencia e improductividad crónica del Estado cubano, provocando una crisis económica y sanitaria digna de compararse y llegar a superar al famoso Período Especial.
Extensas colas al sol o bajo lluvia, mercado informal, sobreprecios y gran descontento por parte de la población, fueron las principales características del 2020 en Cuba, pero con la implementación de la Tarea Ordenamiento en enero de 2021, la situación solo ha ido a peor.
Colón publicó recientemente la invención del “pisto manchego a lo cubano”, con cebolla, pimientos, tomate, berenjena y pepino, los pocos productos que pudo comprar, luego de una breve fila de 40 minutos (sin ironizar, pues las filas comunes para comprar en tiendas estatales son de 5 a 12 horas) en un agromercado en las cercanías de su vivienda.
La incertidumbre de lo que hay, no hay y va a pasar, corroe a la población cubana, la que ya no sabe qué esperarse ni qué hacer para sobrevivir. Cuando unos productos aparecen, otros desaparecen al instante y pasan meses sin ser surtidos en ningún comercio, y los precios, independientemente, siempre son altos.
Colón se convirtió en toda una revolucionaria (en el sentido más estricto de la palabra, no en el concepto que se le ha dado en Cuba después de 1959), utilizando las redes sociales y el Internet en general como vía para apoyar a los cubanos en la supervivencia del día a día.
El grupo “Recetas desde el Corazón” se ha convertido en todo un fenómeno mediático, comenzado en junio de 2020, el que ya cuenta con numerosos colaboradores y más de 12.000 miembros.
La chef lamenta que haya tanto desvanecimiento de productos alimenticios en la isla. Siempre busca nuevas maneras de preparar pollo (dado que constituye el único producto cárnico regularmente suministrado), trata de hacer uso de la albahaca y el orégano que cultiva en el pequeño cantero de su casa, e incluso propone recetas para quesos y mantequillas artesanales.
Reconoció que lo que más le gusta es la repostería, pero que ahora es imposible aplicarla debido a la escasez de huevos, leche y harina.
Estos inventos pueden aludir a los célebres esperpentos que se dieron a conocer en los años 90, como el legendario bistec de toronja, el pudín de tiempo de guerra y las croquetas de “ave…rigua”.
La diferencia entre los años 90 y la actualidad es que ahora exite una mayor democratización del acceso a Internet, con el que se pueden gestionar entregas de comida o mercancías a domicilio desde dentro y fuera de la isla. Como mismo realiza esta función, también se ha utilizado para denunciar reclamos y llamar la atención de las autoridades sobre las deficiencias de sus servicios.
Colón también utiliza el grupo para narrar divertidas anécdotas, contar incidencias familiares cotidianas y lanzar bromas para alegrar el día a sus seguidores.
