Miles de internautas cubanos se encuentran consternados con la noticia del suicidio de un joven de 25 años, identificado como Jorge Cachón Martínez, quien se ahorcó luego que las autoridades le impusieran una multa de 5.000 pesos y le decomisaran los plátanos que estaba vendiendo en la calle.
De acuerdo a la información brindada por la activista Teresa Miranda, fue una injusticia lo que se cometió con el joven, quien no poseía licencia para vender productos en la calle.
El hecho ha sido denunciado por dos organizaciones independientes, la Liga de Campesinos Independientes y la sección Cuba de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (Flamur).
“La mafia anticubana que desgobierna el país ha lanzado a la pobreza y miseria extrema a decenas de miles de personas, devaluado súbita y dramáticamente su poder adquisitivo y se ha desentendido de sus necesidades de medicinas y alimentos”, dijeron en un comunicado.
“[El régimen] pretende acorralar económicamente con multas exorbitantes y repetidas a cualquier ciudadano que asuma una iniciativa para apenas salvar a sus seres queridos de este naufragio nacional”, indicaron las organizaciones, que recriminaron a la élite en el poder su vida de lujos y conminaron a los cubanos a no pagar “ni una multa más”.
“¡Nadie debe pagar ni una sola multa más hasta que respeten al pueblo y levanten el bloqueo interno! No hay calabozos para tanta gente”, dijeron.
A lo largo de los últimos meses han estado saliendo a la liz enfrentamientos entre inspectores y vendedores ambulantes, quienes a pesar de la marcada escasez que impera en el país, no son capaces de realizar su labor sin tener encima a la policía y funcionarios de varios ministerios.
Para no pocos, la llamada “tarea ordenamiento” ha sido un fracaso que ha traído consigo que se eleven exponencialmente los costos de alimentos y productos de primera necesidad y desatado la inflación, el gobierno ha echado mano de la represión para intentar mantener la oferta, causando más desabastecimiento.
