Prodal, la empresa estatal de alimentos que produce las polémicas ‘croquetas explosivas’ en Cuba, ha respondido a las denuncias que en los últimos días circulan de forma viral en las redes sociales de cubanos que han sufrido quemaduras graves al intentar freírlas en sus hogares.
A través de su perfil oficial en Twitter, fue publicado un mensaje en el que se vanagloriaban de la «gran aceptación» que tenían sus productos entre la población de la mayor de las Antillas y anunciaban que debido a la alta demanda que estos poseían estaban trabajando por aumentar su presencia en las tiendas y mercados.
Sin embargo, las reacciones no se hicieron esperar y decenas de internautas expresaron su molestia pidiéndoles que se pronunciaran sobre las personas lesionadas al intentar freír sus croquetas.
«Su croquetas explotan y provocan quemaduras y quedan pegadas al techo y paredes», escribió una usuaria identificada como Bijirita.
La respuesta de Prodal es una falta total de tacto y respeto al consumidor, pues les hecha toda la culpa a ellos por estos lamentables accidentes; además de ofrecer una guía de instrucciones para cocinarlas, que bien merecería un premio.
«Es un error común al freírlas. El aceite debe estar a unos 180°, la croqueta debe de estar a temperatura ambiente y no freír muchas a la vez. En el caso de la Croqueta Criolla al tener una masa más densa se abren con más ‘violencia'», respondió a esta crítica la empresa.
Es un error común al freírlas.
El aceite debe estar a unos 180°, la croqueta debe de estar a temperatura ambiente y no freír muchas a la vez.
En el caso de la Croqueta Criolla al tener una masa más densa se abren con más "violencia".
Gracias por comucar sus preocupaciones— Prodal (@Prodal_Cuba) March 30, 2021
La respuesta, claramente dada por alguien en el Departamento de Comunicación de Prodal, termina por ser un reconocimiento de que hay algo mal en su preparación, a la vez que hace suponer que con tantas especificidades entonces se tendría que incluir al menos un texto con las instrucciones en el envase.
«Ni colocando ese texto en las instrucciones para la cocción deja de ser una actitud irresponsable. No pueden ofertar un producto que dañe la integridad física. El error no es de los consumidores, es del producto», les dijo una internauta.
Esta respuesta me parece lamentable. Ni colocando ese texto en las instrucciones para la cocción deja de ser una actitud irresponsable. No pueden ofertar un producto que dañe la integridad física. El error no es de los consumidores, es del producto.
— Day Acevedo (@DayAcevedo8) April 1, 2021
