Luego de más de tres meses de tercera ola de COVID-19 en Cuba, este miércoles se ha vuelto a romper el récord de nuevos casos diarios positivos a la enfermedad en el país con más de 1.000 (una vez más). Evidentemente, las medidas dictaminadas por el Gobierno cubano para enfrentar y controlar el avance de la pandemia en el país no han surtido efecto.
La capital del país lleva semanas registrando casi la mitad del total de casos positivos de la isla, y ni las restricciones de vuelos, ni los PCR obligatorios, ni los confinamientos en centros estatales han logrado aplacar la grave situación epidemiológica.
Pese a que las autoridades cubanas intenten tranquilizar a la población con las noticias sobre el favorecedor avance de la Fase III de los ensayos clínicos de Abdala y Soberana 02 (sus dos candidatos vacunales más prometedores), también han tenido que reconocer la insuficiencias.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, aseveró que el aislamiento domiciliario en La Habana (al menos) no se está efectuando con la rigurosidad requerida.
El presidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP) de La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, consideró que las cifras epidemiológicas de este lunes constituyen unas de las peores en la historia del enfrentamiento al coronavirus en la isla, por lo que se apresuró, seguidamente, a criticar al sistema de salud capitalino.
El vicepresidente del Gobierno provincial alegó que resulta urgente ser más estrictos en el cumplimiento de los protocolos sanitarios, de la realización de las pesquisas y del aislamiento efectivo de los sospechosos, porque aseguró que el estado actual de la pandemia se debe a “fallas acumuladas en el trabajo”.
Por su parte, la población critica y responsabiliza por la situación al Gobierno y a la grandísima crisis económica que él, en parte, ha provocado, dado que los cubanos deben esperas muchísimas horas en hacinadas colas para poder adquirir alimentos y productos básicos.
Un usuario, respondiendo al mensaje del gobernante, alegó que si no se garantiza un sistema de distribución y abastecimiento de insumos básicos, resulta imposible que las personas se queden en sus hogares, porque tienen que salir a diario en la constante búsqueda de alimentos.
Desesperados también se encuentran los viajeros que, a causa de las restricciones a los vuelos adoptadas el 6 de febrero pasado, se encuentran aún varados en diversos países.
Las frecuencias limitadas por las autoridades cubanas son principalmente las que tienen como destino México, Bahamas, Jamaica, Estados Unidos, Panamá, Colombia y República Dominicana.
También fue cancelada la reapertura de los vuelos hacia y desde Guyana, Surinam, Nicaragua, Haití y Trinidad y Tobago, naciones que presentan un gran interés comercial para los cubanos.
La Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios (ECASA), debido a las incesantes inquietudes y demandas, esclareció que dichas frecuencias continuarán suspendidas, al menos para abril.
Un grupo grande de usuarios de Telegram han reclamado en el grupo de ECASA que están hartos de que se siga achacando la restricción de los vuelo a motivos sanitarios.
Un internauta comentó que es inaudito que persistan las limitantes a Guyana, pero los vuelos a Rusia se incentiven, u otros por interés turístico, por lo que no cree que las autoridades pertinentes quieran dar respuesta a la situación.
El panorama epidemiológico de la isla continúa empeorando, con más y más casos cada día, y la población en espera de la aprobación de los candidatos vacunales.
Mientras, las pruebas clínicas de Fase III en La Habana, Sancti Spíritus y varias provincias orientales no se han detenido.
La empresa BioCubaFarma anunció este 29 de marzo que 101.943 personas en Cuba habían recibido la primera dosis de los candidatos vacunales.


