Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro de Cuba, mencionó recientemente en una comparecencia con trabajadores del Ministerio de la Construcción (MICONS) que se está desarrollando un programa inmobiliario de construcción de viviendas para alquilar y vender a la población como una prioridad para el sector en este año 2021.
El medio oficialista Agencia Cubana de Noticias citó a Marrero, quien es arquitecto de profesión, cuando llamó a “pensar en grande”, pero no detalló mucho sobre el plan.
El sector también se plantea la reducción de las importaciones de materiales y el aumento de la producción de renglones de esa industria, como mortero cola, carpintería de madera, aditivos, mármol elaborado, pavimentos cerámicos y muebles sanitarios.
El funcionario indicó que los procesos inversionistas en Cuba suelen recurrir a la improvisación, y eso no debería suceder, por lo que también insistió en que se deben perfeccionar las obras constructivas en el país y trabajarlas desde su concepción hasta su conclusión.
Marrero hizo hincapié en que, pese a que la isla cuenta con pocos recursos, los proyectos deben tener «un alto contenido estético», además de su funcionalidad.
En la audiencia, se trató además el asunto referente a la Política Nacional de la Vivienda, programa que lleva operando por ya 3 años y que proyecta la construcción de viviendas de tan solo 25 metros cuadrados en aras de desarrollar un esquema inmobiliario mayor más eficientemente.
Cerrando el pasado año, la isla tenía 3.946.747 viviendas para una población de 11.2 millones de personas. De dicho total, el 37% está catalogado de «regular o mal estado técnico».
En 2012, el Estado aprobó el financiamiento para las cédulas básicas habitaciones (CBH) que contempla el programa, de las que aún se encuentran pendientes de terminación alrededor de 12 mil. Todavía sin iniciar la construcción están 4.947 viviendas, en fase de terminación 2.539, por lo que se calcula que 7.254 CBH están en diferentes etapas constructivas.
El primer ministro Manuel Marrero Cruz reconoció finalizando febrero que el proceso comenzó con mal pie, en una videoconferencia en la que también compartió cifras que revelan que solo se terminaron de construir 867 casas de las 3.612 que se planificaron como promedio al mes para seguir el Plan Nacional de Viviendas de 2021, que es de 43.350.
Lo cierto es que a miles de cubanos no les preocupa tanto la estética de sus viviendas, sino tener simplemente un techo bajo el que dormir, y que no se caiga, pese a que el primer ministro hizo un llamado a perseguir mayor calidad en las construcciones.
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