Algunos de los familiares de los balseros cubanos desaparecidos en aguas de Bahamas a inicios de este mes dieron inicio este fin de semana a una búsqueda aérea por sus propios medios en la zona.
En un vuelo privado, costado por los propios familiares, estuvieron recorriendo la zona que abarca entre Cayo Anguila y Cayo Sal, pero ausencia de pistas ha causado desconcierto a las familias, quienes no conciben que no aparezca rastro alguno de los desaparecidos.
“Allí no hay un zapato, un tanque, nada. Ahí no hay rastros, no pasó nada”, dijo Michel Alonso, uno de los familiares que participó de la operación, en declaraciones a Telemundo 51.
“Si hay sobrevivientes, difícilmente están en el agua”, expresó por su parte el ingeniero Andrés Tremante, especialista en operaciones de búsqueda y rescate, quien califica de «raro» que hasta el momento no se haya podio encontrar rastro alguno de los ninguno de los cubanos. A su vez, destaca que el comportamiento de las corrientes en el mar en esa área es muy variable en esta época, y considera que la única forma en que hayan sobrevivido es que se encuentren en algún cayo.
Los familiares de los desaparecidos consideran que las autoridades de Bahamas están ocultando información. Hace una semana, los familiares realizaron una vigilia frente al Consulado de ese país en Miami, con el objetivo de reclamar una mayor implicación de las autoridades de ese país en el caso.
El Gobierno cubano, por su parte, anunció el domingo 14 de marzo la suspensión oficial de la búsqueda de sobrevivientes. El Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba emitió una declaración que reveló detalles de la salida del grupo de cubanos a bordo de una lancha rápida desde Villa Clara y que el naufragio estuvo asociado una operación de contrabando humano gestado desde Estados Unidos e informó que unos de los devueltos a la Isla como presunto emigrante era en realidad unos de los lancheros involucrados.


