Mónica Lourdes Lahera Díaz es la ciudadana cubana que ha provocado un revuelo en redes sociales tras denunciar los incosteables precios a los que se vende el pescado en La Habana, sobre todo si se compara con el salario de la mayoría de los cubanos.
En la Plaza de Marianao, según la habanera, se están cobrando los productos del mar a casi 10 veces más de los que el Gobierno aseguró que costarían.
La cubana se notaba muy molesta por lo que había presenciado. Contó que se encontraba por el recinto comercial y notó que donde único no había cola era en la pescadería, por lo que decidió acercarse a revisar la oferta, pero entendió el motivo por el que no había espera en el momento en el que divisó las tarifas.
Lahera Díaz, como todos los cubanos que están denunciando este tipo de hechos, se realizó la misma pregunta de cómo es posible que el pescado esté a un precio tan alto en comparación con el bajo salario de los habitantes de un país rodeado de mar.
La habanera tildó a los precios como abusivos y como un atropello y una falta de respecto en contra de todos los cubanos; paradójicamente, el propio Gobierno cubano ha sido el que ha lanzado una campaña propagandística de persecución contra los precios «abusivos y especulativos» de los cuentapropistas, cuando es él el que establece cotizaciones abusivas para la población.
En la pescadería se pedían 341 CUP por un kilogramo de troncho de emperador y de tiburón, mismos alimentos que en Sancti Spíritus en el mes de enero se ofertaron a mucho menor precio, de acuerdo con una lista de precios publicada por el medio oficialista provincial Escambray.
La prensa estatal aseveró en su momento que el kilogramo de emperador tendría un precio de 53 CUP, y el de tiburón, de 33 CUP, cifras que en La Habana están multiplicadas por 10.
Por ende, la cubana señaló que comprendió a la perfección el motivo por el cual la tienda estaba vacía, ya que el kilo de masa de hamburguesa, el peoducto más asequible, estaba a 86 CUP.
Agregó además que una funcionaeia del Estado la enfrentó, acercándosele para preguntarle la razón que la motivó a tomar la fotografía.
La mujer le respondió que hizo la foto debido a que «le dio la gana» y «era si teléfono», junto a justificaciones como que esos precios eran abusivos, argumento que la funcionaria no pudo contrarrestar.
La trabajadora se retiró sin chistar una vez que se aseguró que ella no aparecía en la imagen.
La internauta conluyó alegando que la población cubana se encuentra ahora mismo “en la cima de un volcán a punto de estallar», así como que el proceso ordenamiento monetario es «un desordenamiento total, un caos”.


