A Jesús Garcés, de 59 años de edad, un cubano que supuestamente llevó a cabo una estafa al Medicare, le fueron encontrados 2.5 millones de dólares escondidos en las tuberías de su vivienda por agentes del FBI.
Esa increíble cantidad de dinero en efectivo fue encontrada en las tuberías de PVC de debajo del armario de la habitación, tras un registro durante el pasado miércoles. Los billetes se encontraban dentro de una envoltura de plástico sellada debajo del piso.
Se encontraron también 75.000 dólares en una caja fuerte, según informó la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos. Otra vivienda vinculada al sujeto guardaba también 280.000 dólares y 7 relojes marca Rolex en una caja fuerte.
La prensa local ha comunicado que en el operativo policial participaron oficiales del FBI, de Salud y Servicios Humanos, de Aduanas y Protección Fronteriza y de la Policía de Miami-Dade, quienes cargaron con todo tipo de herramientas y útiles hasta la casa para desenterrar el dinero.
Garcés se halla en un centro de detención federal de Miami desde 2019, pues el juez que procesó su caso determinó que existía un notable riesgo de fuga por volver a Cuba.
Aparentemente, será sometido a juicio a finales de este año, bajo cargos de conspiración para cometer fraude a la atención médica en Estados Unidos. La Fiscalía asegura que Garcés estafó al Medicare y a las aseguradoras privadas por cobrar por equipos médicos que nunca fueron necesitados ni entregados.
Garcés recibió, de parte de un lavador de dinero, 100.000 dólares al cash todas las semanas por dos años, según lo que distingue su orden de detención correspondiente a 2019.
Las autoridades federales han agudizado, en los últimos años, los protocolos de acciones contra estafas multimillonarias que pretenden hacer un fraude del Medicare, de ellas han sido varias en las cuales se han visto implicados ciudadanos cubanos.
Finalizando el año 2019, una pareja cubana balsera que llegó a Estados Unidos fue detenida y le fue impuesta una condena de varios años de privación de libertad por estafar al Medicare y generar un esquema de estafa que le valió 38 millones de dólares en ganancias.
A Rodolfo y Marta Pichardo les fue impuesto un veredicto de 15 y 8 años respectivamente, luego de haberse declarado culpables de conspiración para cometer fraude al Medicare y en transferencias electrónicas.
En función de restituir daños, el hombre de 71 años y su esposa de 68 años tuvieron que devolver 44 millones de dólares.
También unos meses antes del suceso, las autoridades miamenses intercedieron las operaciones de una red criminal que reclutaba ciudadanos cubanos para engañar al Medicare y después lavar los beneficios.
Los estafadores generaron una cadena de agencias de servicios médicos a domicilio, que registraron en el estado de Michigan. El rol de los cubanos en la jugada era el de hacerse pasar por los propietarios de las sucursales, cubriendo las verdaderas identidades de los responsables. La red alcanzó el control sobre 140 cuentas bancarias, cobrar 53 millones de dólares y facturar otros 80 millones al Medicare.
