Rosa Fernández Martínez es el nombre de una anciana cubana muy alegre que ha llegado hasta los 100 años sin perder nunca su espíritu de «bailarina y jodedora».
Rosita, como le llaman cariñosamente en el Hogar de Ancianos de Morón, sufre de hipertensión, cardiopatía y es una de las pacientes que ha logrado vencer al coronavirus. Siempre está llena de vida y no hay ocasión en que se deje ver desarreglada.
Según contó al Periódico Invasor, desde que se recuperó de la Covid-19 ha estado utilizando vestidos porque perdió un poco de peso. No obstante, asegura que actualmente está recuperando sus libritas.
Al hablar sobre su vida, Rosita lo hace siempre en presente, como si las historias de su infancia se estuvieran repitiendo en la actualidad.
“Se siembra maíz, se siembra arroz, se siembra frijoles. De todo. De frutas. Ella tenía una casa en Ciego para vivir y otra en el campo para trabajar”, comentó tal vez refiriéndose a su mamá o a ella misma.
A sus 100 años, puede contar sin amargura el haber sido la única en sobrevivir a su familia. Sus hermanos mayores eran jimaguas y murieron pronto. Su padre lo tomó como un castigo divino porque siempre quiso una hija hembra. “Y Dios te dejó al hijo más chiquito nada más”, dice. El hijo más chiquito es ella, que se fue de la casa a los 15, cuando se casó.
Rosita tuvo un solo novio en toda su vida y según cuenta estuvo casada “hasta ahora mismo”, hasta que le dijo que ya estaba muy mayor para seguir casada y se fue al hogar de ancianos.
Si le preguntan, ella cree que ha vivido cien años gracias a que está bien donde quiera que esté. Porque es “bailarina y jodedora”, y lo prueba con un “meneo”. Solo así se explica que su sobrevida incluya una guerra mundial, dos revoluciones (una fallida y una en el poder) y 23 presidentes. Sobrevivió al ciclón del 32, al Kate y al Irma.
La señora Rosita, tenía 14 cuando se permitió en Cuba el voto femenino. 16 cuando se legalizó el aborto y 45 cuando se incluyó como un servicio gratuito y universal. Tenía cien cuando le ganó a una pandemia mortífera. Y ya está al cumplir los 101.


