Directivos de la Unión Eléctrica (UNE) revelaron ayer en la Mesa Redonda que están trabajando de conjunto con la Aduana General de la República para comenzar a flexibilizar la importación privada de paneles solares, lo que incluiría la «eliminación de aranceles».
El reclamo popular por procurarse un verano sin apagones y autonomizarse del muy caro servicio eléctrico nacional se ha intensificado en los últimos meses, aumentando la demanda de sistemas de generación eléctrica a partir de la energía solar y eólica, los que no se comercializan en la actualidad en Cuba para los privados.
Los internautas han compartido la opinión de que las propuestas de importación a través de entidades estatales son «abusivas» y que no solucionan verdaderamente los problemas de desabastecimiento en el país. Los cubanos con suficiente solvencia como para asegurarse un bienestar en cuanto a suministro eléctrico en sus propiedades, no lo pueden hacer por trabas en los procesos de adquisición de estos sistemas.
Para hacerlo actualmente, los equipos tienen que importarse como carga no acompañada, por lo que los aranceles a pagar son parecidos a los de una planta de diésel.
Los aranceles para estos equipos van desde los 200 hasta los 1.000 CUP. Un texto del medio oficialista Cubadebate sobre el tema señaló que los sistemas fotovoltaicos instalados en Cuba hasta ahora son de gestión institucional y están conectados al sistema eléctrico nacional.
Amancio Rojas, un campesino de Cienfuegos interesado en importar paneles solares desde hace años, explicó que estos dispositivos ocupan demasiado espacio y poseen gran peso como para ser traslados en el equipaje de un pasajero. Como su finca es independiente, solo puede traer esa mercancía como de uso personal y a los costos establecidos para todos los equipos de generación de electricidad, por lo que le resulta más barato comprar en la isla un generador a base de petróleo.
Rojas debería importar mediante servicios de empresas estatales en función de lograr tener en su finca el número de paneles solares necesarios para abastecer de energía su vivienda. Lamenta entonces el hecho de que le hayan denegado su solicitud pues tienen que esperar a tener varios pedidos del mismo producto porque con el fin de que les resulte rentable.
Alejandro, otro de los empleados estatales que participó en el foro, reconoció que la importación para particulares será un asunto complejo mientras que no sean emitidas las nuevas regulaciones, aunque recomienda comenzar a tantear la situación contactando a la Empresa Energoimport, la cual es la importadora de la UNE.
Lo dispuesto en el Decreto Ley 345/2019 relaciona que las personas naturales «pueden realizar la importación de sistemas fotovoltaicos pagando el correspondiente arancel».
Por su parte, Jorge Nilo, trabajador de la filial villaclareña de la Unión Eléctrica se escuda señalando que es la Aduana la entidad responsable de las limitaciones actuales.
En cambio, la Aduana insiste en que «no existe ningún tipo de prohibición para la importación de paneles solares» y que sí está permitida la importación de estos sistemas, aunque no se haya reflejado en la lista de artículos publicada por la Aduana General de la República.
Una empleada de la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (Onure), Elaine, aseguró que no existe prohibición por el momento para dicha importación y que se debe aprobar próximamente una legislación que aumente los incentivos para la operación, como es el caso de la eliminación de aranceles, por lo que actualmente se puede realizar la importación a través de las tiendas en moneda libremente convertible (MLC).
Actualmente, es posible adquirir esos equipos en Moneda Libremente Convertible (Mlc) a través de las cadenas de tiendas Cimex y Caribe, y cuyos precios están en correspondencia con los costos de la importación. Según las autoridades, la comercialización de sistemas fotovoltaicos en peso cubano no se ha podido concretar por «falta de financiamiento».
