El director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba, Dr. Francisco Durán, no pudo disimular la preocupación que sintió con el drástico aumento de nuevos casos positivos a la COVID-19 encontrados, y adjudicó la culpa de este fenómeno a la irresponsabilidad de los cubanos en las calles.
El especialista explicó que no son solo las cifras de casos diarios las que evidencian la negligencia y la baja percepción de riesgo actuales en la población cubana, sino el comportamiento que él mismo ha presenciado.
Se disculpó por achacar tanto este tema, pero reconoció sentirse molesto con la poca reacción que se consigue del pueblo sobre este asunto, luego de reiterar en televisión nacional durante más de dos meses que es urgente lograr que los cubanos se comprometan con la salud y con la ley.
Durán anunció el diagnóstico de 1041 personas con el virus en las últimas 24 horas en la comparecencia televisada de este martes. Esta es la segunda cifra más alta de nuevos pacientes diarios en Cuba desde la llegada de la pandemia en marzo del 2020, y la más alta de casos autóctonos (1030).
El doctor señaló que el predominio de la transmisión autóctona se está dando en Cuba desde hace más de año y medio.
Durán, pese a la infinita paciencia que ha demostrado tener en el último año con las negligencias y las infracciones a las medidas sanitarias establecidas, sintió la urgencia por reiterar que resulta imperioso adquirir conciencia de una vez con la gravísima situación epidemiológica que está afrontando el país y con las consecuencias que actos inconscientes traen al resto de la sociedad.
Habló sobre los 177 diagnosticados con menos de 20 años de edad, con énfasis en los 152 que son niños y adolescentes y en los 14 que son menores de un año de edad.
Recalcó que, lejos de disminuir, se incrementan las cifras concernientes a los menores de 20 años, por lo que cree que no se ha sembrado aún la reflexión en este grupo poblacional.
De los 177, según explicó, 152 están en edades pediátricas, 18 y menos edad, y de esos 152, 14 son lactantes, cuyos contagios corren a cargo de los adultos responsables de su cuidado, por lo que llamó la atención a la población para reforzar el trabajo preventivo.
No es la primera vez, y definitivamente no será la última, que el doctor responsabiliza al pueblo por el aumento radical de casos positivos, aunque parece no tener en cuenta que las aglomeraciones son necesarias solo en las largas y concurridas colas de alimentos y productos de primera necesidad, identificadas por el mismo experto como uno de los lugares públicos con mayor peligro de contagiarse.
Por ende, propuso que se deben hacer las colas con distanciamiento «aunque le dé dos vueltas a la manzana», así como el uso obligatorio del nasobuco en todo momento.
