A las 2 y 50 de la tarde del pasado martes nació en la provincia de Villa Clara la primera niña de una madre portadora de coronavirus que se encontraba ingresada en una sala de Terapia Intensiva y reportada de grave.
Esta bebé es todo un milagro, pues su primer llanto llegó al mundo en medio de un revuelo total, pues los médicos estaban decididos a no dejarla morir.
Ante el empeoramiento del estado clínico de su mamá y el peligro para su vida y la de la bebé, en la madrugada del pasado domingo fue necesario su traslado urgente hacia la sala de cuidados intensivos del Hospital Militar Comandante Manuel Fajardo, de Villa Clara, atendiendo a la experiencia acumulada por esa institución en el tratamiento a los enfermos aquejados de la COVID-19.
Se trata de un hecho sin antecedentes en Cuba, como revelaron los expertos.
«Era un caso atípico, que nunca antes habíamos enfrentado en el país ni en la institución, lo cual requería de un alto grado de coordinación entre todos los especialistas, y del personal médico y paramédico que tenía que ver con el complejo proceder a realizar», explicó el coronel Jorge Eduardo Berrio, director de la citada entidad médica.
La menor nació con 5,6 libras de peso (2560 gramos) a las 35 semanas de gestación, y ahora evoluciona de manera favorable a tono con su complejo proceso y no está contagiada con el virus. Se encuentra en la Sala de Neonatología del Hospital Materno Mariana Grajales, de Santa Clara, donde un equipo de enfermeras y especialistas le dispensa una esmerada atención a la niña.
De acuerdo con la explicación del Dr. Yandry Alfonso Chang, al frente del Programa de Atención Materno-Infantil (PAMI) en el territorio, un equipo multidisciplinario evaluó los pormenores del caso y llegó a la conclusión de interrumpir el embarazo, en aras de mejorar el estado de la madre, ante el reporte comprometido que presentaba.
Maidi Martínez Pérez, la mamá de la pequeña, tiene 33 años, es oficial del Minint, reside en Cienfuegos, y en la actualidad se reporta de crítica. Helen, como decidieron llamar a la menor, es su segunda descendiente.
