Parece que a los cubanos le esperan unos años comiendo yuca, y quizás sea hasta nombrada como «tubérculo nacional», pues hoy el diario oficialista Granma dedicó un extenso artículo a resaltar sus beneficios y propiedades, calificándolo incluso como el «alimento del siglo XXI».
«Por su versatilidad como cultivo y las extraordinarias propiedades que posee para ser utilizada en la alimentación de personas y animales, además de sus potencialidades industriales», son parte de las virtudes que celebra el citado medio sobre la yuca, recordando que este alimento era muy preciado por los primeros habitantes que vivieron en la mayor de las Antillas.
Según resalta el artículo, debido a los «altos precios de los cereales» en el mercado internacional, la yuca es una «alternativa atractiva» a tener en cuenta por los cubanos para sustituir el trigo y el maíz, en especial por la alta calidad de la harina que se obtiene a partir de este tubérculo, y que puede usarse para sustituir los anteriores productos.
Sin embargo, parece que no tienen en cuenta las experiencias vividas durante los años más duro del llamado «período especial», cuando se utilizó la harina de yuca para producir panes, los cuales eran reconocibles por su mal sabor, acidez y extraña textura que poseían.
Aún así, las autoridades cubanas están decididas a incluir este producto poco a poco entre las ofertas que están disponibles a la población. Un ejemplo lo vivieron a finales del pasado año los camagüeyanos, pues pudieron adquirir lasañas de casabe, donde la yuca se utilizó en sustitución de la tradicional harina de trigo que lleva esta receta.
«En nuestras condiciones de país cercado, y con fuertes limitaciones de recursos financieros, lo cual nos impide adquirir y producir alimentos en las cantidades suficientes; así como las materias primas necesarias para elaborar piensos, se impone sembrar muchas más áreas de yuca, a fin de utilizarla en la alimentación humana», comentó al Granma el doctor Sergio Rodríguez Morales, director del Instituto Nacional de Investigaciones en Viandas Tropicales.
Ya Cuba cuenta con más de 500 variedades de semillas de este tubérculo, pues se están realizando las pruebas para determinar cuáles son las más resistentes a las condiciones climáticas que existen en la isla y con cuáles se puede obtener mayores rendimiento utilizando menores áreas de cultivo.
«Se deben sembrar entre 40 000 y 50 000 plantas por hectáreas, las que pueden generar, solo en el primero de los tres cortes que se le dan, 30 toneladas de masa verde, la que aporta un 21,6 % de proteína; además de la yuca», explicó Rodríguez Morales.
Ahora quedaría ver, con el desmedido aumento de precios que ha dejado la ‘tarea ordenamiento’ en Cuba, cuánto se dispara el costo de una libra de yuca en los agromercados, tras la propaganda de superalimento que se ha encargado de darle el Granma.


