Una atrevida acción cívica fue promovida desde este viernes 19 de febrero por propuesta de la activista cubana Salomé García Bacallao, la que implica utilizar a Google para cambiar el nombre de la conocida Plaza de la Revolución de La Habana por «Plaza de la Libertad».
El portal Google Maps ofrece la posibilidad de sugerir cambios y actualizaciones de las descripciones de lugares específicos (lo que incluye denominaciones), por lo que García Bacallao plantea la tarea de colapsar la web con solicitudes de alteración del nombre virtual de este simbólico espacio de la capital cubana.
La proposición radica en modificar el nombre en Google de la Plaza de la Revolución por «Plaza de la Libertad», para así promover (y reclamar) la autorización de que este sitio sea una plataforma de uso popular, y no una propiedad del Comité Central.
Fundamentó su propuesta con el precedente de Chile, cuando el pueblo provocó un estallido social y la Plaza Baquedano pasó a ser conocida virtualmente como la Plaza de La Dignidad.
Este acto preliminar tomado como referencia ocurrió en octubre del 2019, cuando el pueblo chileno cambió en Google Maps el nombre de la Plaza Italia (como también se la conocía), que constituía el centro de reunión de estos manifestantes.
Lamentablemente, estos actos masivos de cambios de nombre digitales suelen durar solo unas horas, pues luego se restablece la denominación original.
La Plaza de la Revolución era antes llamada «Plaza Cívica», y fue levantada bajo las órdenes de la administración de Fulgencio Batista.
En ella se han realizado los actos más multitudinarios de la época comunista cubana, y es conocida por albergar las más grandes e históricas movilizaciones revolucionarias. Es allí donde han tenido lugar los eventos públicos masivos de mayor envergadura, como lo fue también el Concierto por la Paz de 2009.
En la misma, está ubicado el Monumento a José Martí del escultor Juan José Sicre, considerado el punto más alto de la capital con 112,75 metros. Un ascensor interior de 90 metros de recorrido y una escalera de 579 escaños conforman la pirámide, de unos 28 metros de ancho.
El Monumento Conmemorativo José Martí se ubica en la base de la instalación, donde se grabaron 79 pensamientos martianos con caracteres áureos, a la vez, distribuidos en los cinco salones en los que se compartimenta el área de la base del edificio.
Es posible divisar el horizonte habanero desde sus balcones, a una distancia de alrededor de 60 kilómetros. Al exterior del complejo fue colocada una estatua de José Martí, construida a base de 52 bloques de mármol y proyectada originalmente para la cima sin haberse logrado, que logra una altura de 18 metros. Rodeándola, se encuentran 6 pilares, representativos de las antiguas provincias que el territorio cubano contemplaba junto a sus respectivos escudos.
Muchos activistas han visibilizado y apoyado la propuesta desde sus redes sociales, lo que parece que hizo emerger una gran aceptación y numerosos seguidores de la causa.
Héctor Luis Valdés, como propulsor de la iniciativa, la calificó como «otro golpe al régimen», apoyado, a su vez, por la artista plástica Tania Bruguera, quien compartió la idea con el texto: «Para que se entretengan en algo útil».
