InicioActualidad¿Desaparecieron los bombillos en Cuba? Si quieres alumbrarte, ahora tienes que tener...

¿Desaparecieron los bombillos en Cuba? Si quieres alumbrarte, ahora tienes que tener dólares para comprarlos en las tiendas en MLC

Los bombillos llevan desaparecidos desde el año pasado: pensar en encontrar alguno en comercios que operan en CUP es una estupidez, porque ya solo se hallan en tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC).

Nena, una jubilada del municipio Centro Habana que diariamente se dedica a coser en su adorada máquina Singer, se quedó una noche a oscuras luego de que el bombillo comenzara a parpadear dos antes antes. Ponerle el bombillo de la lámpara del patio no era la solución, porque sus hijos notaron que el transformador interno del artículo se había roto.

Desde ese preciso momento supieron que no sería nada fácil, más bien imposible, conseguir un reemplazo, y es que desde hace casi dos años que las tiendas cubanas en Moneda Nacional no saben lo que es un bombillo o una lámpara.

La profunda crisis económica que abate la isla ha hecho desaparecer paulatinamente muchos de los productos más básicos para la población de los establecimientos de venta estatales. Hay que olvidarse de las velas, las sábanas, las almohadas, cualquier material de construcción, etc; hay que hacer como si nunca hubieran existido.

Las circunstancias se agravaron cuando llegó la pandemia del virus de la COVID-19 en marzo de 2020 porque todos los establecimientos que no dispensaban alimentos o artículos de aseo fueron catalogados como innecesarios en esa situación de crisis y clausurados durante meses.

Todo cerró, pero eso no evitó que las cosas se siguieran rompiendo, dado que el cubano hace su día a día con utensilios y equipos viejos, muy viejos, lo mismo soviéticos, que italianos, norteamericanos o ibéricos. La gente tuvo que inventar mucho más de la cuenta en ese tiempo, ya que nada se podía sustituir con adquisiciones del mercado estatal.

Pero el coronavirus no fue el único causante del empeoramiento de las condiciones de vida, porque aunque los puntos de venta hubieran estado abiertos, el desabastecimiento general del país hubiera provocado que ningún bombillo se expendiera de todas formas.

Nena lamentó el hecho de que muchos de esos productos «desaparecidos» del panorama nacional solo volvieran para teñirse de verde.

La jubilada comentó que los revendedores aprovecharon el momento de escasa venta de bombillos en MLC para acaparar toda la mercancía que pudieron y generar grandes ganancias más tarde. Recordó triste cómo hace unos años había de todo tipo de bombillos en todas las tiendas.

Los bombillos ahorradores, como comúnmente se les llama a las lámparas fluorescentes compactas de bajo consumo, fueron un gran cambio cuando, en la década pasada, el Gobierno cubano se planteó la meta de sustituir los bombillos incandescentes por estos con la llamada Revolución Energética; sin embargo, no fueron muy populares por no aportar mucha luz, por lo que se les fue encontrando alternativas en los años posteriores.

Ahora, Juan Alberto ya se acostumbró a entrar a oscuras a su habitación al llevar más de dos meses intentando encontrar una lámpara para poder reemplazar la que tiene rota.

Por un amigo, Juan Alberto supo que se puefen adquirir algunas variedades de cables, bombillos, lámparas y otros artículos para la iluminación en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), pero él no tiene tarjeta magnética que opere en esa divisa ni otra forma de obtener dólares.

Él pensó que era una tarea imposible porque no había visto uno solo de esos bombillos desde hace dos años, y recorriendo un mercado estatal y tras otro solo encontraba ofertas obsoletas, anticuadas y que a él no le servían para resolver su situación.

Y fue cuando llegó a «Feíto y Cabezón», cuyo nombre formal es Ferretería La Cubana, para encontrarse de bruces con la oferta que precisaba por la abusiva cantidad de 11 dólares, así que siguió caminando por la calle Reina hasta que un hombre le propuso, a susurros, «bombillos led y de luz fría».

Compró dos, a 150 CUP cada uno, pero continuó lamentándose cuando notó, al probarlos, que la lámpara era la que tenía la avería. Como de ese artículo «no hay en ninguna parte», parece que el habanero resignó a seguir entrando a tientas hasta que encuentre forma de reparar el problema.

También cuestionó si, en realidad, un paquete de pechugas de pollo o un pedazo de queso, o un mísero bombillo son, en realidad, mercancías de alta gama como hicieron pensar aquellos reportajes televisivos que pretendían explicar la necesidad de la instauración de las tiendas en MLC y que aseguraban que en estas solo se venderían productos de lujo para quienes los pudieran costear.

Dijo que los cubanos hemos tenido que acostumbrarnos a vivir sin eso, «pero ¿sin luz?», se preguntó añadiendo si pronto no nos veremos viviendo como en las cavernas.


Mantente actualizado en tiempo real a través de nuestros canales de Telegram:

Noticias minuto a minuto

CubaCute en Telegram

Chatea con otros cubanos y discute de todo cuanto se te ocurre sobre Cuba

Grupo CubaCute en Telegram


Relacionados
- Advertisment -

Últimas entradas