Los medicamentos cuyos valores se vieron multiplicados significativamente con la entrada en vigor de la Tarea Ordenamiento en enero de este año, han sido nuevamente rebajados por el Ministerio de Finanzas y Precios de Cuba, el que se ha visto obligado a retractarse por segunda vez debido a los aplastantes reclamos de la población cubana.
La ministra, Meisi Bolaños Weiss, declaró que el asunto del precio de los fármacos es bastante «sensible», por lo que continúa bajo evaluación y seguimiento.
La prensa oficialista cubana divulgó que 37 medicamentos del Anexo III de la Resolución 345 pasaron a hallarse dentro de la categoría de fármacos complementarios, por lo que volverían a cotizarse al valor de antes del reordenamiento monetario.
El ácido acetil salicílico (500mg, 500 tabletas) pasó de valer 71,50 CUP a 10 CUP, la atorvastatina (20mg, 30 tabletas) pasó de 81,90 a 27 CUP, y el fumarato ferroso infantil (frasco de 60ml de 150gm/5ml) pasó de 11,70 a 0,50 CUP.
Bolaños agregó que ahora el Gobierno subsidia un aproximado de 2.000 millones de pesos en el campo farmacéutico porque se continúan vendiendo al precio anterior todos los medicamentos controlados (y sus suplementarios).
La funcionaria también añadió que se produjo una rebaja del 15% del precio total en 41 medicamentos, puesto que se redujo la complejidad de las relaciones comerciales entre productores y vendedores.
Dicho grupo de fármacos engloba a la azitromicina (500mg), el prazicuantel (600mg), el ácido nalidíxico (250mg/5ml), la cefalexina (500mg), el paracetamol infantil (100 g/ml) y la vitamina E (100mg).
La propia ministra reconoció las empresas que intervienen en el proceso quieren «estrechar su margen a favor de una disminución», lo que resulta favorable y quiere decir que se sensibilizan desde el enfoque empresarial de justicia social que el ordenamiento no hace desaparecer.
El Truabin, entre los cuatro medicamentos que se utilizan fundamentalmente en padecimientos de ancianos, se les hizo un descuento de más del 50%, cuya diferencia la financia parte del presupuesto estatal y un subsidio de 14 millones de pesos.
La funcionaria dijo que los casos de personas que requieren ayuda porque no tienen para pagar estos tratamientos debido sus gastos de vida deben «acudir al procedimiento de la asistencia social».
Afirmó que las últimas revisiones no son procesos fáciles porque hay muchos factores a tener en cuenta, entre los que se destaca la fecha del tratamiento, pero que es un trabajo muy riguroso que se seguirá evaluando entre los compañeros del Ministerio de Salud Pública y los de BioCubaFarma.
