Este miércoles, el Gobierno cubano alegó que en la isla se podrían «salvar miles de vidas estadounidenses con cardiopatías» si no existiera el embargo que mantiene desde hace más de 60 años Estados Unidos sobre la mayor de las Antillas.
La Cancillería cubana declaró desde su cuenta de Twitter que el sistema de atención cardiovascular cubano es universal y gratuito, y tiene gran éxito en el diagnóstico temprano de padecimientos en millones de personas anualmente.
«Podrían salvarse muchos de los 635.260 pacientes que fallecen anualmente en EE.UU. por estas enfermedades», expresó el organismo.
El bloqueo constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todas las cubanas y cubanos. #ElBloqueoMata pic.twitter.com/wN1Co9t27d
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) February 10, 2021
No obstante, en la nota del MINREX no se mencionó que la atención médica a ciudadanos extranjeros en Cuba es bastante cara, en oposición con los servicios gratuitos que reciben los nacionales, y que los estadounidenses que viajaran a la isla con este fin se verían obligados a pagar grandes cantidades de dinero para acceder a los tratamientos de sus enfermedades.
El Ministerio también halagó la preparación que se recibe en la Escuela Latinoamericana de Medicina, en donde estudian profesionales extranjeros en Cuba, y no tardó en acentuar que los jóvenes estadounidenses que estudian medicina no pueden acceder a la experiencia.
La Escuela Latinoamericana de Medicina forma profesionales que salvan vidas en todo el mundo; sin embargo, el Bloqueo de Estados Unidos a #Cuba impide que nuestra experiencia sea compartida con la mayoría de sus jóvenes. ¡Tienes Razón! #ElBloqueoEsReal#NoMásBloqueo pic.twitter.com/Mztf2uQWc8
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) February 7, 2021
Con un obvio carácter provocador, estas publicaciones intentan estimular el primer acercamiento para reanudar las relaciones diplomáticas bilaterales entre el Gobierno cubano y la recién instalada Administración Biden-Harris, la que promete acercarse un poco más al desmantelamiento del embargo económico y comercial implantado por esa nación hace casi 60 años.
La dirección de la isla se halla esperanzada de que el nuevo gobierno vecino normalice las relaciones bilaterales que se estropearon cuando llegó Donald Trump al poder en 2017.
El embargo norteamericano no puede ser derogado por ningún presidente, pues es una facultad única del Congreso estadounidense, pero las esperanzas aumentan cuando se tiene en cuenta que la presidencia y muchos órganos de importancia en la dirección de ese país ahora son mayoritariamente demócratas.
Carlos Fernández de Cossío, diplomático cubano encargado de los vínculos entre ambos países, confirmó en enero que Cuba está abierta al diálogo para lograr un beneficio mutuo.
Recientemente, el MINREX ha mostrado tendencias, en sus redes sociales, a publicar sobre los beneficios que tendrían las empresas norteamericanas si se oficializara un vínculo entre ambos gobiernos.
Por ejemplo, en un post, el MINREX compartió un texto en el que señalaba los miles de toneladas de níquel y cobalto producidos en Cuba que el bloqueo impide hacer llegar a Estados Unidos.
#Cuba produce miles de toneladas de níquel y cobalto que pueden ser utilizadas por las empresas estadounidenses; sin embargo, el Bloqueo impuesto por su gobierno les impide tener un suministro estable desde nuestro país. ¡Tienes Razón! #ElBloqueoEsReal#NoMásBloqueo pic.twitter.com/x4jXKwljWc
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) February 10, 2021
La Casa Blanca aseguró, en enero, que Biden y su administró evaluarían la política de su país hacia la isla.
Biden opinó, durante su campaña presidencial, que todo lo hecho bajo el mandato de Trump fue un «fracaso total».
El presidente norteamericano N°46 comentó, entonces, que las represiones por parte del Gobierno cubano no han hecho más que aumentar durante la administración Trump y que su política hacia Cuba se regirá tanto por los estadounidenses, especialmente los cubanoamericanos, y hacia «empoderar al pueblo cubano para determinar su propio futuro», lo que resulta fundamental para la seguridad nacional norteamericana.
Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, reafirmó recientemente lo dicho por Biden acerca de la política sobre Cuba, la cual se rige por dos principios: el «apoyo a la democracia y los derechos humanos», y «los mejores embajadores para la libertad en Cuba» que constituyen los cubanoamericanos.


