El Gobierno cubano ha salido al paso a los fuertes rumores que circulan en las redes sociales para desmentir sobre la posible reanudación del curso escolar en el país, en medio del peligroso tercer rebrote de la pandemia que enfrenta la isla en estos momentos.
Así lo informó la ministra cubana de Educación, Ena Elsa Velázquez, quien aseguró que esto no sucederá «hasta que existan las condiciones para ello, lo cual se dará a conocer oportunamente».
La titular dijo que se trataba de «rumores impulsado por personas malintencionadas que tratan de desinformar a la población».
«Personas malintencionadas, con el objetivo de desinformar, están divulgando que el curso escolar se reinicia el 20 de febrero. Desmentimos lo planteado. El curso reanudará cuando existan las condiciones para ello y como es habitual se dará a conocer oportunamente», sostuvo Velázquez en su cuenta oficial en Twitter.
Personas malintencionadas, con el objetivo de desinformar, están divulgando que el curso escolar se reinicia el 20 de febrero. Desmentimos lo planteado. El curso reanudará cuando existan las condiciones para ello y como es habitual se dará a conocer oportunamente @cubamined
— Ena Elsa Velázquez Cobiella (@elsa_ena) February 9, 2021
En estos momentos, el curso escolar presencial solo se mantiene en unos pocos municipios del país, donde la pandemia no ha hecho grandes estragos durante las ultimas semanas. En el resto, los estudiantes están recibiendo las teleclases a través de las cadenas de televisión nacional y de los telecentros de cada provincia.
Las orientaciones docentes comienzan a las 8 y 30 de la mañana y se encuentran representados los diferentes niveles de enseñanza con sus asignaturas, desde la primera infancia hasta la enseñanza Media Superior, incluida la formación pedagógica y técnica y profesional.
La preocupación de los padres por sus hijos en las escuelas ha ido creciendo durante las ultimas semanas y muchos son los que cuestionan por qué el Gobierno no se decide a paralizar la asistencia a los centros educativos en todo el país, como mismo hizo el pasado año, cuando el numero de contagiados era infinitamente inferior a los actuales. A finales de marzo pasado, con solo 40 enfermos, las escuelas se suspendieron, y ahora, con cifras escandalosas, no.
Otros sencillamente han tomado la decisión de no llevar a sus hijos a los centros escolares, tal y como ocurrió en el 2020, cuando comenzaron a aparecer en el país los primeros casos positivos y las escuelas seguían abiertas.
El problema con que los niños se queden en casa es que en algunos casos los padres tienen que trabajar y no tienen con quién dejar a los menores. Aunque en muchas viviendas existe siempre algún miembro de la familia que puede hacerse cargo del cuidado de los niños, no es así en todos los casos.
