El Consejo de Defensa Provincial (CDP) de La Habana, ante la escalada que ha tomado el actual rebrote de contagios del virus de la COVID-19 en la provincia, ha decido implantar una «municipalización del comercio», la que obligará a todos los residentes en la capital a comprar únicamente en las tiendas y establecimientos comerciales de su municipio desde el miércoles 10 de febrero.
La medida implantada establece que todos los ciudadanos deberán mostrar su carné de identidad al comprar. Si en el documento se indica que el individuo no reside en la localidad en la que está comprando, deberá presentar otra documentación que lo autorice a dicha transacción.
Las cadenas CIMEX, Tiendas Caribe y TRIMAGEN y Caracol, los MAI y los mercados Ideales serán las entidades en donde se aplicará la disposición.
Se mantendrán como excepción las tiendas en MLC y los mercados agropecuarios, al igual que pasó durante la primera implantación de esta medida en septiembre del 2020. La decisión pasó por la autorización del grupo de enfrentamiento al coronavirus en el país que lidera el presidente Miguel Díaz-Canel.
Los Consejos de Defensa Municipales (CDM) emitirán una Tarjeta de Uso Temporal a las personas no residentes oficialmente en el núcleo que habitan, donde se muestre su dirección real.
El horario de servicio se mantendrá de 9:00 a.m. a 6:00 p.m. de lunes a sábado y de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. los domingos.
En las zonas donde solo existan unos cuantos puntos de venta, el Gobierno articuló una red de 154 comercios que deben abastecerse de productos supuestamente una vez a la semana como mínimo.
En aquellos establecimientos localizados en calles que, a la vez, limitan dos municipios, se aceptarán compradores de ambas áreas, y se mantendrán las medidas para que personas vulnerables sean atendidas.
Extranjeros con residencia permanente en Cuba y personas cuyo carné de identidad no contemple la dirección de residencia actualizada podrán acceder a los locales de cualquier municipio.
El vicepresidente del CDP, Luis Carlos Góngora Domínguez, convocó a los grupos conformados con el objetivo de organizar las filas a aseverar las funciones para hacer cumplir las medidas higiénico-sanitarias, puesto la medida regirá el comportamiento de las colas hasta que el CDP dicte el cese.
El toque de queda que entró en vigor el pasado 5 de febrero, la suspensión de los viajes entre provincias, la extensión del trabajo desde casa y la restricción de la cantidad de pasajeros en el transporte público, así como las severas multas que se imponen a quienes las infrinjan, son nuevas regulaciones dictaminadas para controlar el ascenso de casos de COVID-19, evidenciado en el reporte de 292 nuevos contagios en La Habana, de un total de 580 en la isla.
