El ex espía cubano Gerardo Hernández Nordelo hizo al fin declaraciones sobre una polémica y criticada imagen que se volvió viral en redes sociales el año pasado, en la que se mostraba junto a su esposa, Adriana Pérez, disfrutando de una suculenta paella, justo cuando el país atraviesa una profunda crisis económica y alimenticia, que ha desabastecido todos los comercios y que obliga a diario a la gran parte de la población a enfrentarse a extensísimas colas.
Hernández concedió una entrevista a la revista oficialista Alma Mater, en la que intentó por todos los medios desviar la atención del asunto y restarle gravedad, excusándose en que él es «un cubano más, otro ciudadano del pueblo», al igual que sus 4 compañeros ex integrantes de la Red Avispa, calificados de «héroes» por el Gobierno cubano.
El actual coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), se refirió en su alegato de autodefensa, algo tarde por cierto, a la idealización que existe sobre su persona por parte de la población y a la gran presión que esto supone sobre él.
“La presión social existe. Nuestra historia se basa en una campaña que duró quince años y durante la que se le habló al pueblo de la vida de cinco personas injustamente presas por defender a su país. Puede que haya habido un punto en el que empezaran a idealizarnos. Se nos conoce como los Cinco Héroes, pero no somos héroes de capa y espada: somos personas de carne y hueso con los mismos o más problemas que los demás, y que pueden cometer errores”, comentó Nordelo al citado medio.
La defensa del ex espía llegó más de un año después de que comenzara a circular la fotografía, y no fueron pocos los cubanos que quedaron indignados y boquiabiertos con la obvia felicidad de los retratos ante el manjar ibérico.
Para añadirle más picante al asunto, Hernández quiso darle un toque de humor a su publicación. “Algo especial pa’ ella en su cumpleaños: Paella! Felicidades amor! Y muchas gracias por todo lo vivido”, expresó entonces en su muro de Facebook.
“Recuerdo que, en el cumpleaños pasado de Adriana, estaba en Holguín y un amigo me invitó a una paladar. Éramos varias personas y él compró una paella muy sencilla para compartir, y subimos fotos nuestras celebrando a mi esposa. Aquello salió en todos los medios contrarrevolucionarios imaginables. Es algo bastante ridículo, pero es del tipo de cosas que tienes que aprender cuando tu vida está bajo un microscopio», dijo para referirse a este episodio.
Muchos de los ingredientes con los que cuenta una buena paella no se encuentran ni en los centros espirituales, y mucho menos en esta recesión.
Desde finales de la década del 80, el Gobierno cubano comenzó a operar la famosa Red Avispa en territorio estadounidense con el objetivo de extraer información sobre operaciones militares norteamericanas secretas y organizaciones anticastristas en Miami. Luego de haber negado por tres años que los cinco espías apresados eran, en efecto, agentes de la inteligencia cubana, el Gobierno lo admitió en 2001.
Hernández se vio involucrado en la explosión de dos avionetas en aguas internacionales, las cuales pertenecían a la organización Hermanos al Rescate, suceso que tuvo lugar el 24 de febrero de 1996 y que fue retratado o, al menos, fue mostrada una versión del mismo en la cinta La Red Avispa de Netflix. Por lo ocurrido, le fue otorgada una felicitación del alto mando de la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior.
Desde diciembre de 2020, Hernández se desempeña como miembro del Consejo de Estado, y fue muy criticado en redes sociales a mediados del pasado año cuando afirmó que la administración norteamericana pretendía matar de hambre al pueblo cubano y ostentaba un Rolex GMT-Master II, artículo de lujo, en su muñeca izquierda.


