A raíz de la entrada en vigor de los Decretos 30 y 31 del Consejo de Ministros, en la capital cubana se han estado aplicando con todo rigor las contravenciones establecidas y tan solo en la primera jornada se han impuesto 650 multas.
Según la intervención de Orestes Llanes Mestres, coordinador de programas del Gobierno de La Habana, en el programa oficialista Mesa Redonda, se han llevado a cabo 109 acciones vinculadas a las violaciones de precio.
A respecto, mencionó que el Decreto 31 entra en sustitución del 14, el cual solamente se aplicaba en la provincia y contemplaba la imposición de multas -entre dos mil y tres mil pesos- por la violación de las medidas higiénico-sanitarias establecidas.
“Esa normativa entró en vigor el 1 de septiembre de 2020, en un momento de alza de casos y ayudó muchísimo”, recordó.
A finales del mes pasado, el Consejo de Ministros aprobó el decreto 31, el cual reconoce un total de 15 tipicidades, eleva el valor de las multas e incorpora una serie de figuras como la del viajero y anfitrión del viajero.
A su vez, contempla medidas para personas a cargo de impedidos físicos, y para padres que no velan por sus hijos al permitirles estar en espacios públicos.
Haciendo referencia al Decreto 30, que estaba en vigor desde 1997, expresó que en su momento cumplió su objetivo, pero que ya estaba envejecido y la gravedad de la infracción no se corresponda con la cuantía de la contravención.
“El nuevo es mucho más abarcador y sanciona a todos aquellos que deben hacer anotaciones oficiales, facturas o vales de traslado y no ponen todos los datos (de dos mil 500 a cinco mil pesos), a quienes tienen que poner información en tablillas informativas para el conocimiento del cliente (de cinco mil a siete mil pesos), a quienes retienen mercancías o violan los precios.”, añadió.
Para aquellos que alteren el valor de un producto o su gramaje, las multas previstas son entre siete y ocho mil pesos, y en el caso que sea un directivo que no controle como está establecido, la cuantía de las multas puede ascender hasta los 15 mil pesos.
Uno de los ejemplos citados fue el relacionado con el precio de cerveza en los puntos de venta privados en la capital, donde no se respeta el valor topado y se comenten violaciones frecuentes.
