El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, halló 4 debilidades de la implementación de la Tarea Ordenamiento: «déficit de preparación de los directivos de entidades estatales», otros problemas que existían desde antes (pero que se adjudicaron a este proceso), desinformación a los empleados y la «grave ineficiencia del sector estatal cubano».
El primer problema fue consecuencia de una «interpretación desacertada» de las normas estipuladas por el Gobierno, según aseguró Díaz-Canel en el acto de clausura del recorrido oficial por todos los territorios que llevó a cabo en el mes de enero.
Según recoge Granma, diario oficial del Partido Comunista, el primero de estos obstáculos de la Tarea Ordenamiento señalado por Díaz-Canel es «la insuficiente preparación de algunos directivos, sobre todo en el sector empresarial» de la Isla.. Esa falta cualificación de los directivos de empresas estatales «provocó una incorrecta interpretación de las normas y, a su vez, una incorrecta implementación de determinados aspectos»
En segundo lugar, Díaz-Canel citó problemas que existían en Cuba antes del inicio de la Tarea Ordenamiento y que ahora se relacionan y se achacan a ésta pero, en su opinión tienen «otra solución, otro tratamiento» y no es precisamente dentro del proceso que comenzó el 1ro de enero.
El tercer problema radicó en los pobres argumentos que los directivos han dado a sus trabajadores al respecto, por lo que la culpa de los reclamos, desinformación, «incertidumbre e incomprensión» de los empleados recayó en sus jefes.
A pesar de no explicitarlo, esta problemática se inspiró en las huelgas que llevaron a cabo los carboneros de Las Tunas y los estibadores del Puerto de La Habana por estar en desacuerdo con la nueva escala salarial.
Se puso especial hincapié, además, en la ineficiencia crónica que el sistema económico cubano mantiene como parte de su idiosincrasia.
Asimismo, Marino Murillo indicó ayer en Cienfuegos que el conjunto de reformas «ha generado hechos positivos» que ya comienzan a notarse en el sector económico cubano.
Mientras, el economista Elías Amor augura que los precios seguirán aumentando y, por tanto, exhorta a las autoridades a modificar el tipo de cambio fijo y equipararlo al del mercado negro, que es 50×1.
Pero Díaz-Canel insiste en que está convencido de que «el ordenamiento era necesario y no podíamos esperar más para aplicarlo».
El mandatario estima que muchos de los obstáculos que ha encarado la Tarea Ordenamiento «ya están solucionados», y adelantó que estarían dando seguimiento en el mes de febrero para «perfeccionarla», a la vez que se estará pagando el salario completo a los trabajadores estatales.
