Un ejemplar de Cubana de Aviación, modelo Antonov 24, que fue secuestrado por un nacional que lo llevó hasta Cayo Hueso (Florida) en 2003, podría terminar bajo el agua si se concluye la proyección de estrategias de Artificial Reefs International (ARI), una compañía líder en construcción de arrecifes artificiales.
Joe Weatherby, su responsable de proyectos, declaró que les han contactado muchos clientes cautivados por dicho avión, el que lleva asentado en el Aeropuerto Internacional de Cayo Hueso (Key West) desde hace casi dos décadas.
El avión solía viajar la ruta entre la capital cubana y la Isla de la Juventud. Fue retenido por Adelmis Wilson González, el que cargaba con una granada de mano y dio la orden rápidamente de desviar el destino hacia Miami.
El piloto secuestrado tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto José Martí de La Habana por falta de combustible, estación donde permaneció por 14 horas.
Luego de incesantes negociaciones, se liberaron a 22 pasajeros. El Antonov 24 partió, entonces, con 25 pasajeros y seis tripulantes hasta Cayo Hueso. Llegó a este destino el 1ro de abril de 2003, escoltado por aviones de guerra estadounidenses.
Weatherby, quien está involucrado en el negocio de los arrecifes desde la década del 80, detalla que el avión no tiene el material idóneo para el agua salada (al estar hecho con aluminio), así que este ejemplar (de concretarse los planes y gestiones) se colocaría en el lecho de un lago.
Este avión lleva 18 años estacionado en el aeropuerto de Key West porque no se ha logrado vender por falta de autorizaciones necesaria de Cuba, y tampoco vale para chatarra.
El proyecto aún debe pasar por innumerables trámites y procedimientos, aunque el experto se muestra ilusionado con la idea que permitirá que la aeronave rusa termine como refugio para animales marinos y un entretenimiento para buceadores.
Estos proyectos son difíciles de concretar, y el especialista menciona como ejemplo el caso del submarino USS Clamagore de la Armada norteamericana.
Al intentar salvar del desguace el submarino hace cuatro años, le fue retirada la subvención prometida.
Como ARI hace con todo lo que convierte en arrecifes, el Antonov 24 será minuciosamente descontaminado. Wheaterby señala que son muy conscientes del medio ambiente, actuando siempre con conciencia ecológica.
Otros arrecifes artificiales que ARI ha creado son los barcos militares Vandenberg y Mohawk, hundidos en 2009 y 2012, respectivamente.
Adelmis Wilson González fue sentenciado a 20 años de prisión bajo cargos de piratería aérea en septiembre de 2003, y algunos de los tripulantes y pasajeros que arribaron a Estados Unidos en el Antonov 24 solicitaron asilo político.
 en 2003, podría terminar bajo el agua si se concluye la proyección de estrategias de Artificial Reefs International (ARI), una compañía líder en construcción de arrecifes artificiales.){kind=link}