La población santiaguera está convencida de que el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) oculta la real gravedad de la situación sanitaria actual por la pandemia del coronavirus en su territorio, pues lo confirman los 5 fallecidos, 22 estudiantes de Ciencias Médicas contagiados y unos 1.000 pacientes con más de dos semanas en espera de los resultados de sus PCR.
Los familiares de los difuntos presentaron evidencias y el pueblo exigió con insistencia obtener información fidedigna; ante esto, el director provincial de Higiene y Epidemiología, Dr. Luis Manet Lahera, admitió en TV Santiago que muchas negligencias no se han reportado en los partes diarios televisados del MINSAP.
El funcionario, en un desesperado intento por excusar la patraña, alegó que se les hace una muestra de tejido en la autopsia a todos los que mueren de COVID-19, y así las autoridades sanitarias utilizan la información para informar sobre el deceso en los medios de difusión masiva.
No obstante, los cuerpos fueron creados hace casi una semana y los análisis del laboratorio quedaron encubiertos para no agravar la resonancia del desastre epidemiológico en el que está enredada la segunda capital de la isla.
Una laboratorista del Hospital Pediátrico Juan de la Cruz Martínez Maceira se encuentra entre los muertos, lo que obligó a las autoridades provinciales a encuarentenar a todos los profesionales que ejercieron durante su turno laboral.
A pesar de la desinformación al respecto, algunos medios alternativos han logrado confirmar que todos los contactos de la fallecida se hallan casi clandestinamente ingresados en el Hospital Clínico Quirúrgico Juan Bruno Zayas. Esta actitud provoca serias dudas sobre el rigor y la eficacia de los protocolos de la entidad.
Manet Lahera aseguró en su comunicado que su Laboratorio de Biología Molecular ya no tiene atrasos en la entrega de resultados de exámenes PCR, y como no, si se desestimaron todas las pruebas realizadas antes del 18 de enero.
Casi 1.000 sospechosos estuvieron en contacto directo con portadores de coronavirus y no han sido atendidos por las autoridades sanitarias por dos periodos de incubación.
La vicerrectora del Instituto de Ciencias Médicas, Yamilé Acosta, admitió en la misma nota que «hasta la fecha, 22 estudiantes de Medicina son positivos al coronavirus. De ellos 11 son extranjeros y cinco cubanos».
Las circunstancias generadas con los estudiantes universitarios se debe a problemas de bioseguridad, dado que los 4.055 alumnos que se desempeñan haciendo pesquisas en los municipios de Santiago de Cuba no cuentan con guantes ni soluciones desinfectantes, y estos supervisan a diario alrededor de 221.000 personas e identifican unos 200 casos con insuficiencia respiratoria.
De igual forma, un médico de 34 años se encuentra en la lista de pacientes reportados como críticos, el cual se contagió en el desempeño de sus labores.
La provincia oriental acumula más de diez trabajadores de la Salud que contrajeron COVID-19, debido al manejo deficiente del instrumental, los pacientes y la lencería de hospital.
Desde el 20 de diciembre, la región suma un acumulado de 2.044 casos positivos, muchas circunscripciones cerradas y unos 400 focos en actividad, todo lo que provoca que los 24 hospitales y centros de aislamiento preparados para la situación estén al borde del colapso.
El descontrol y la carencia de higiene son también aspectos de la ineficiente estrategia sanitaria que preparó el Gobierno para manejar la situación epidemiológica.
