Las motos eléctricas continúan en la preferencias del Gobierno cubano para atenuar la crisis del transporte, incluso cuando las denuncias alegando explosiones de estos vehículos ocupan las primeras planas de muchos medios digitales periodísticos.
El sobrecalentamiento de las baterías de estas motos han provocado múltiples accidentes, por lo que continuar conduciéndolas ya debería ser considerado como un peligro para la población.
Según un reportaje del periódico Granma, Kirenia Martínez González, subdirectora general de Taxis Cuba, resaltó las ventajas que han resultado del tránsito de estos triciclos en la capital desde noviembre de 2020.
La misma nota indica que el Gobierno tiene entre, sus proyecciones para el presente año, la fabricación de estos ciclomotores en el país para integrarlos al sistema de transporte, con el objetivo de intentar suplir la demanda se transportación de los ciudadanos.
Sin embargo, parece bastante arriesgado el proyecto de utilizar vehículos que demandan una mayor carga eléctrica que las motorinas mientras todavía se desconoce oficialmente el detonante de las combustiones.
Hasta octubre del pasado año, fue registrada una cifra superior a los 500 incendios en estos triciclos eléctricos en Cuba, de los cuales resultaron considerables pérdidas materiales y algunos fallecimientos y heridos.
Muchos de los accidentes fueron originados en cortos circuitos cuando la batería se encontraba cargando, o la baja calidad de las piezas, dicho por las mismas víctimas.
Los constantes apagones y altibajos producidos en el flujo de energía pueden perjudicar paulatinamente el funcionamiento de la batería y otras piezas que conforman el sistema, que se deriva en un mal funcionamiento o en combustiones espontáneas.
El pésimo contexto económico por el que atraviesa el Gobierno cubano en estos momentos hace que la pretensión de garantizar fabricación y mantenimiento de estas motorinas en el país suene inalcanzable.
La funcionaria aseguró que las motos eléctricas significan un considerable ahorro de combustible, considerando que, desde su inclusión en la dinámica del transporte en Cuba, “ha contribuido al ahorro mensual de 3,500 litros de combustible en la capital”.
Aún así, pasa por alto en su discurso el gasto de cargar tantos triciclos al día, dado que las nuevas tarifas eléctricas involucran precios casi cuatriplicados en comparación a los anteriores a la Tarea Ordenamiento.
Pese a ello, Granma informa que se aliste la fabricación, serán analizadas las rutas para este tipo de transporte, cuando aún no se mencionan los acondicionamientos requeridos para su correcto mantenimiento.


