Meisi Bolaños, Ministra de Finanza y Precios, indicó algunos temas relacionados con los nuevos precios exhibidos en los comedores obreros de Cuba después de entrar en vigor la Tarea Ordenamiento.
Dado que “hay que tener en cuenta que los precios de los comedores son descentralizados bajo el principio que sean costeables”, Bolaños precisó que existe un conjunto de entidades que no realizaron el análisis que debían haber hecho.
Puntualizó que los precios de estos comedores deben ser considerados a partir del sueldo individual.
Los precios se incrementaron estudiando los inventarios del año 2020, por lo que aún hay aspectos siendo analizados.
Fue indicado que este punto fue uno de los primeros en reevaluarse para asegurar que el precio máximo no superara los 18 CUP.
Bolaños se refirió a que la calidad del servicio de los comedores obreros no se afectará negativamente por el hecho de que su precio ya esté establecido.
La funcionaria explicó que el promedio del mes debe ser 18. Cuando se multiplique los 18 pesos diarios por los días trabajados mensualmente, el gasto de almuerzo no deberá exceder los 432 CUP (o girará entorno a dicha cifra).
La ministra especificó que la calidad de la comida y el servicio en los comedores debe mejorarse o, al menos, no empeorar.
La ministra, para concluir, anunció que se está analizando y propulsando el hacer gratuitas las meriendas en horarios no habituales.
El sueldo mínimo (y más común) entre los cubanos es de 2.100 CUP (luego de su aumento como parte del proceso de reordenamiento monetario). Al calcular, resulta a duras penas suficiente para costear el almuerzo en un comedor obrero, e insuficiente para cubrir el costo de las necesidades básicas de una persona y, mucho menos, de una familia.
La Tarea Ordenamiento ha conllevado a muchísimas nuevas reformas económicas, que han resultado en una inequivalencia entre los nuevos precios y los nuevos salarios, pensiones y estipendios, siendo los primeros incosteables en comparación con los segundos.


