El salario no alcanza en Cuba, a pesar de haber sido aumentado para todos los trabajadores estatales, y el Gobierno está consciente de ello. Por este motivo, y de forma excepcional, se anunció que se ha autorizado a los jefes de las entidades laborales estatales a conceder, a solicitud de cada trabajador, un préstamo de 1000 pesos durante el mes de enero.
Este «financiamiento salarial», como eufemísticamente han llamado a este préstamo, será entregado «ante la insuficiencia de ingresos para enfrentar los actuales precios, por haber disfrutado de vacaciones, ser de reciente incorporación u otras causas que afecten sus ingresos», según explicó la ministra de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Marta Elena Feitó Cabrera.
Esta cantidad de dinero sería para poder respaldar el anticipo salarial de 1000 CUP recibidos a finales del pasado año, que el Gobierno entregó a todos los trabajadores estatales para que pudieran afrontar el incremento de precios que ya preveían que existiría, y que será restado del salario que deben recibir en este mes de enero.
El hueco en la cartera que dejará el adelanto salarial ha provocado una clara insuficiencia de ingresos para remontar la cuesta de enero en la mayoría de los hogares, los cuales tendría que hacer frente a todo lo que resta de mes y los días que faltan hasta el pago del salario de febrero con 1000 CUP menos en sus bolsillos.
La titular del MTSS dejó enfatizó que se trata de préstamo, disfrazado de «financiamiento», pues los trabajadores deben firmar un convenio con la administración para devolver este dinero a plazos, en un término que no podrá exceder los 4 meses.
«Había personas personas que estaban de vacaciones con el salario anterior y quienes se encontraban de licencia, mientras algunas gastaron el anticipo en las festividades por fin de año. Lo cierto es que, durante el mes de enero, un grupo de trabajadores tienen ingresos insuficientes para asumir los precios», reconoció la ministra.
«Esto es un financiamiento salarial, y por tanto hay que devolverlo y se contabiliza como una cuenta por cobrar pendiente», advirtió Feitó Cabrera.
La devolución de este préstamo sería a razón de 250 pesos mensuales, lo que de acuerdo a las autoridades le permitiría a los trabajadores estar en «mejores condiciones para enfrentar los nuevos precios».
«El financiamiento salarial es un derecho, no una obligación. Si usted quiere lo usa o no, pero no hay requisitos. Todo el que lo solicite, la administración debe dárselo”, concluyó precisando la ministra.


