La situación del envío (principalmente) de alimentos y medicinas a Cuba desde Miami se ha paralizado por las restricciones de vuelos desde y hacia Estados Unidos y demás países con una grave condición epidemiológica y, además, se encareció grandemente.
Los precios de enviar paquetes de encomiendas a la isla se elevaron de $7 a entre $10 y $15 por libra. Si el paquete va dirigido a La Habana, cuesta $12. Hacia el interior de la isla, los precios aumentaron hasta $15 por libra, según pudimos confirmar.
Los propietarios y responsables de las agencias de envíos se mostraron tímidos pero inflexibles al respecto, culpando a los elevados precios de los boletos de avión en fin de año.
Para el 50.8 1% de la población cubana, las remesas y los paquetes de sus familiares en el extranjero son una de sus principales fuentes de ingresos. La mayor parte de los emisores de remesas y paquetes residen en Estados Unidos, específicamente en el sur de la Florida.
La agencia Cubamax decidió cancelar el envío de paquetería hasta nuevo aviso. “Las restricciones de los vuelos en Cuba han sido un golpe muy duro para nuestro negocio. Con menos vuelos hay menos posibilidades de enviar la mercancía. Decidimos parar [la oeración] para reorganizarnos y una vez que comencemos, dar un buen servicio”, dijo Giraldo Acosta, CEO de Cubamax.
Los cubanoamericanos de Miami se encuentran impacientes y desesperados por la impotencia de escuchar y ver la crítica situación de sus familias en la isla y no poder hacer nada al respecto.
Alexis Blanco protestó porque no ha podido enviar lo que la familia le pide con angustia (dado que en Cuba no se encuentra): el café, el jabón, el champú y hasta las galletas para la diabetes de la suegra.
Blanco, de 38 años de edad, se mostró muy inconforme con el hecho de que el Gobierno cubano, según él, no permita la entrada de envíos humanitarios, los que sustentarían a miles de familias en la pobreza.
“Si tienes a un país en crisis, a una población con hambre, lo menos que puedes hacer es abrir la Aduana y permitir que los familiares enviemos alimentos y medicinas a nuestra gente. Es un gobierno criminal”, dijo.
En esta crisis económica y epidemiológica, ni siquiera los que cuenten con el dinero pueden adquirir todo lo que gusten. En Cuba nunca ha habido variedad de productos, pero es que ahora no hay ni productos.
Para Iliana Chapman, quien reside en Fontainebleau, estas medidas constituyen el impedimento de no poder ocuparse de su madre enferma de cáncer en Guanabacoa.
Ahora se halla en la vicisitud de no poder enviar todo lo que necesita (desde los pañales desechables hasta muchos de los medicamentos que toma).
Los emigrados creen fervientemente que el Gobierno cubano trata de impedir que sus familias mejoren su calidad de vida.
Según las estadísticas de The Havana Consulting Group, las remesas de dinero y la paquetería a Cuba equivalen los 6,600 millones de dólares anuales.
Las remesa en efectivo en 2019 representaron los 3,716 millones de dólares, mientras que se estimaron en 2,900 millones de dólares las mercancías enviadas, lo que suma el monto establecido.
Al año siguiente (2020) el envío desde el exterior cayó bruscamente.
Desde Estados Unidos solo se dieron unos 2,532 vuelos (el 19.49% de la cantidad del 2019) hasta el cierre del 15 de noviembre.
La estimación de la reducción de remesas en mercancías a Cuba durante el 2020 es del 78,6%.
