Los bancos de La Habana, y los de todo el país, están revueltos por estos días, y sus empleados se han visto obligados a trabajar hasta las 8:00 pm para atender a todos aquellos ciudadanos cubanos que quieren cambiar su dinero en pesos cubanos convertibles (CUC) a pesos cubanos (CUP), además de los que asisten para solicitar cualquier otro servicio bancario.
La agencia Ruptly, de la cadena rusa RT, visibilizó en un reportaje televisivo las principales cadecas hababeras, todas con larguísimas colas.
Como a partir del verano del presente año saldrá de circulación interna el CUC, las masas buscan deshacerse vertiginosamente de la moneda en el intento de no perder dinero (que bien que hace falta).
Iván Soca Pascual, fotógrafo, compartió imágenes vía Facebook de las aglomeradas esperas.
Junto a las fotografías, Soca Pascual comentó que se encontraba en la CADECA de 19 y 42, en el municipio Playa, cerrrada y reabierta en la dirección de Correos de 21 y 42, y que venía de la cola de la bodega, incluso en peores condiciones, con el fin de cambiar la libreta de racionamiento.
Los bancos de ahorro cuentan hasta con «Avispas Negras» para regir la cola y prevenir mayores incidentes; agentes policiales de refuerzo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) puestos a custodiar tiendas y bancos, a eso hemos llegado.
A pesar de que el Estado aseguró públicamente que algunas tiendas y bancos continuarían aceptando CUC, la realidad es que no sucede así y, por ello, la población está preocupada al respecto del proceso de unificación monetaria, así como desesperada por soltar cuanto CUC les quede en los bolsillos.
La inflación desproporcionada y la devaluación paulatina de la moneda son riesgos complementarios que pueden darse tras este proceso, indicado por el mismo presidente Miguel Díaz Canel.
Sin embargo, el responsable de la aplicación de las reformas económicas, Marino Murillo, sostuvo que no es necesario apurarse para salvaguardar los ahorros; no sé si por desconfianza, factor práctico u otras causas, pero el pueblo está actuando sin demora.
La otra moneda que circula, aunque sea virtualmente, a lo interno del mercado cubano es la Moneda Libremente Convertible (MLC), a la que los cubanos no pueden acceder, y los que la poseen no pueden solo llegar al banco y exigir el efectivo por insolvencia financiera.
Al respecto, a mediados del pasado diciembre, la Presidenta del Banco Central de Cuba (BCC), Marta Wilson González, explicó que las posibilidades actuales de comprar MLC son nulas por la insuficiente disponibilidad para vender la divisa a los ciudadanos.
Por esta misma razón, el mercado informal presenta la única opción para obtener dólares, valor cambiario que asciende con cada semana. La tasa oficial es de 24 por 1, pero un anuncio de Revolico evidencia que las ofertas alcanzan los 47 CUP por 1 dólar estadounidense.


