Cuba comenzará la “producción a riesgo” de una de sus cuatro vacunas contra el coronavirus antes de que concluyan en marzo de este años los ensayos clínicos en curso, debido a “los alentadores resultados” del medicamento, según informó hace unas horas en la televisión estatal el doctor Eulogio Pimentel, director del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de la isla.
“A riego, hemos decidido comenzar a producir la vacuna para que una vez estén concluidos los ensayos clínicos comenzar a usarla, porque los resultados son alentadores”, anunció Pimentel, lo que ha producido una
Agregó que “nuestra línea de deseos es que al finalizar el primer trimestre esté inmunizado un grupo de alto riesgo entre ellos médicos, personal de salud, trabajadores de los aeropuertos y del turismo”.
Pimentel no especificó cuál de las cuatro dosis cubanas en ensayos clínicos entrará en producción, pero el doctor Vicente Vérez, director del Instituto Finlay de Vacunas de La Habana, anunció por su parte que Soberana 02 es la más adelantada.
“Este mes de enero se vacunarán unos mil voluntarios con las diferentes formulaciones de Soberana 02, para más tarde, tras las evaluaciones y permisos requeridos, entrar en Fase 3, en la que participarán alrededor de 150 mil personas en La Habana”, aclaró Vérez.
Informó además que “también se avanza en las negociaciones para desarrollar la Fase 3 de ensayo clínico de Soberana 02 en otros países, debido a la baja prevalencia de la covid-19 en la población cubana”.
«Atendiendo a los resultados de ensayos clínicos de los candidatos vacunales cubanos, se prevé que en el transcurso de los primeros seis meses del 2021 la población podrá recibir la inmunización», aseguró Vérez.
El Instituto de Vacunas Finlay (IVF), de La Habana, elaboró los dos primeros candidatos vacunales, llamados Soberana-01 y Soberana-02, basados en una proteína recombinante que los hace diferente de proyectos que se desarrollan en otros países a partir de vectores adenovirales o virus inactivos.
Esos fármacos están basados en la vacuna cubana antimeningocócica VA-MENGOC-BC, que se usa en niños, con la diferencia de que se les añade una proteína del SARS-CoV-2 para que el sistema inmune reaccione con anticuerpos.
.Los otros dos candidatos, Abdala y Mambisa, son desarrollados por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), de La Habana, donde están en fase de desarrollo clínico y los científicos exploran las vías de administración intramuscular e intranasal.
