Los abogados de Matías Morla, quien fue durante los últimos ocho años una de las personas más cercanas a Diego Armando Maradona y ejerció como apoderado del astro argentino, está reclamando legalmente al Gobierno cubano la entrega de una impresionante mansión que el futbolista recibió de como regalo de manos de Fidel Castro a principios del año 2000, cuando se encontraba en La Habana realizando su tratamiento de desintoxicación a las drogas.
Según los reclamantes, Antonio Castro, hijo del fallecido Fidel Castro, le hizo hace unos días una llamada a Morla para recordarle que su padre le había regalado a Maradona una casa en La Pradera, la cual sigue intacta, tal como la dejó en el año 2005, cuando el fallecido ex futbolista dejó la isla para regresar a Argentina.
«Fidel le regaló esa casa de La Pradera. Hay una persona que cuida de esa casa y el hijo de Fidel Castro le recordó que en el altillo de esa casa hay decenas de objetos de Maradona», comentó Mauricio D’Alessandro, uno de los abogados involucrados en la reclamación de esta mansión.
La casa está ubicada dentro de La Pradera, un centro de rehabilitación que tiene todas las comodidades de un hotel all inclusive. Allí estuvo internado Diego a principios de los 2000, pero para que tuviera mayor privacidad Fidel Castro le regaló la impactante vivienda.
«Hay fotos y cartas de líderes mundiales. Maradona se levantaba y escribía las paredes», agregó el abogado como dato revelador, además de asegurar que esas decenas de objetos de valor pueden ser útiles «para hacer un museo” sobre el astro argentino.
«Maradona, fiel a su estilo, le puso su toque a la casa. Las paredes están intactas como las pintaba Pelusa, se levantaba una mañana con el aerosol y ponía ‘Fidel, te amo'», reveló el abogado, quien aseguró que según le contó el hijo de Fidel, los garabatos siguen allí quince años después.
Este bien inmueble se suma ahora a la enorme cantidad de viviendas y otros valores que pasarán a aumentar la herencia de los hijos de Maradona, que se suman en millones de dólares para cada uno de ellos.
