El ‘Día Cero’ ha comenzado a dejar sorpresa entre los cubanos, quienes se han dado cuenta en las ultimas horas que los precios de ciertos productos y servicios que fueron obviados por el Gobierno en sus recientes comparaciones televisivas también ha sufrido un aumento importe de sus precios.
Quizás el que ha generado mayor controversia en las redes sociales en el primer día del año 2021 es el de los helados que se ofertan en el Coppelia, que ha pasado de costar cinco pesos por una ensalada de cinco bolas a siete pesos por cada bola individual.
Sin embargo, con este nuevo precio también llegaron las quejas de los cubanos en las redes sociales, quienes ahora se preguntan si tendrán que seguir aceptando que las bolas sean huecas por dentro o que el vaso con agua que ponen a cada cliente siga siendo caliente.
«35 pesos la ensalada en el Coppelia. Y yo me pregunto: ¿con ese precio seguirán siendo bolas tipo iglú, o sea, huecas por dentro, o ahora sí estarán rellenas? ¿Se me seguirán pegando los antebrazos a la mesa? ¿El agua seguirá viniendo directo de Aguas de La Habana hasta la mesa sin hacer escala en ninguna nevera?», cuestionó en una publicación en Facebook un internauta identificado como Alian Aramis AR.
«¿Tendré que seguir sentándome en una mesa con desconocidos con los que no quiero compartir mi estancia? ¿Me seguirá atendiendo una de las camareras (no todas son así) de las que evidentemente lo que recibió fue educación informal?», agregó en su post.
Los comentarios no tienen desperdicio y la mayoría usan el clásico choteo cubano para arremeter contra las autoridades: «A Murillo se le olvidó explicar la nueva tarifa del helado, que descaro»; «Nos hablaron de subida de precio, nunca de calidad en los servicios»; «Las bolas son huecas por culpa de Trump»; «Respuesta clásica de ciberclaria: el helado esta malo, pero tienen salud y educación gratuitas…».
«Por 7 pesos me espantaba la cola, me dejaba mandar por la que me obligaba a sentarme con extraños, le veía los empastes al extraño cada vez que abría la boca para comerse una cucharada, no protestaba por las bolas huecas ni por el «oye pa cá el mío, lo único que tengo es sabor a guayaba» de la camarera, pero ahora no!!! Ahora por 35 pesazos la cosa debería ser distinta, ahora sí tienen que haber todos los sabores que están anunciados afuera», comentó más adelante Alian Aramis.
