A partir de este mes de enero, cuando se vaya retirando el Peso Cubano Convertible como parte de la unificación monetaria, los cubanos tendrán que andar con miles de pesos encima para poder comprar efectos electrodomésticos y otros artículos de alto valor.
El Peso Cubano pasará a ser el protagonista casi absoluto de las transacciones en la nación caribeña, y decimos casi absoluto porque mientras existan negocios que solo acepten divisas extranjeras como método de pago, la moneda nacional seguirá teniendo un poder limitado dentro de la geografía nacional.
En cualquier caso, la salida de circulación del CUC trae consigo que a partir de este momento muchos bienes y servicios por los que se paguen en la Isla verán multiplicado su valor nominal por 24, ello sin tener en cuenta el efecto inflacionario de la reforma en curso, que elevará aún más los precios de gran parte de los productos y prestaciones. Dicho de otra manera, se necesitarán muchos más billetes en los procesos de compraventa.
Por solo citar un ejemplo, si anteriormente los cubanos iban a comprar un refrigerador a una tienda recaudadora de divisas, que costaba unos 900.00 CUC, ahora para el mismo propósito de deberá andar encima con 22.500 pesos en efectivo.
Los cubanos necesitaremos billetes de más alta denominación a partir de ahora, y por suerte las autoridades bancarias ya se venían preparando en esa dirección cuando algunos años atrás pusieron en circulación nuevos billetes de mayor valor.
A partir de ahora, el valor mínimo para las todas las operaciones será $1.00 peso, ya que las monedas de 5 centavos o las pesetas (20 centavos, cuyo rol se fue reduciendo cada vez más hasta solo quedar restringido al pago del transporte urbano, un periódico o el pan de la bodega, ya no servirán ni para eso.


