Tángana, una gasolinera con mercado ubicado en El Vedado habanero, recibe una clientela de militares de alto rango, fácilmente reconocibles sin uniforme gracias a las tarjetas que usan como método de pago.
La Tarjeta de RED con la que administran operaciones de compra-venta, en apariencia común y en pesos cubanos (CUP), permitirá realizar un procedimiento prohibido para otras tarjetas emitidas por la corporación FINCIMEX S.A., puesto que el canje que admite es el 1 por 1, que también utilizaban los organismos de la Administración Central del Estado y las empresas estatales hasta el día de hoy.
Por ende, el salario mensual en CUP que reciben estos individuos se ve significativamente acrecentado, pues no supera los tres mil pesos, en el mejor de los casos, al realizar cualquier transacción comercial en cualquiera de los locales dispuestos para aceptar Moneda Libremente Convertible (MLC), dígase casas de cambio, comercios, cajeros automáticos y gasolineras autorizadas.
De dichas tarjetas, han entrado en circulación unas 2,700 en toda la isla desde el año 2002, cuando comenzaron a emitirse. Solo han sido entregadas a algunos oficiales de alto rango de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y del Ministerio del Interior (MININT).
En 2018, el ciudadano Luis Felipe Taylor Rodríguez, residente en Santiago de Cuba, elevó una queja a la administración de FINCIMEX S.A., la que fue respondida mediante una nota en el periódico Granma. La crítica correspondía a una problemática en una operación para sacar dinero en efectivo, un total de 700 CUP, pero le fue requerida una espera de treinta días, pues todo el tiempo entorpecen la gestión una serie de factores como problemas de conectividad, la falta de efectivo en las cajas y la realización de directivas internas para limitar las extracciones diarias.
Por otra parte, la apertura de tiendas en MLC, a través de tarjetas AIS creadas por FINCIMEX, ha provocado muchas críticas por ser considerada discriminatoria al permitir el acceso a esa moneda casi exclusivamente a aquellas personas que reciben remesas desde el exterior, denigrando aún más los salarios estatales.
Tres casos, muy distintos, pero que reflejan la realidad adquisitiva de los cubanos residentes en la isla. FINCIMEX, empresa regida por disposiciones internas del Grupo de Administración Empresarial de las FAR (GAESA) aunque articula sus mecanismos de intermediación financiera en conjunto con los del Banco Central de Cuba, emitió estas tarjetas pero no en igualdad de condiciones, pues algunas son aceptadas solo en el cambio de 1 por 25, o no son admitidas por cajeros automáticos, o tienen limitaciones en cuanto a la cantidad de operaciones diarias y extracciones.
