El portal Cubanos por el Mundo dio parte del resultado positivo en que culminó la incertidumbre de si, en efecto, la reconocidísima actriz cubana Corina Mestre Vilaboy tiene coronavirus.
La Bernarda Alba de todos los cubanos se contagió esta vez debido al fuerte y apisonador brote que se ha venido registrando en las últimas semanas, el cual no ha sido aplacado aún a pesar de los muchos esfuerzos de contención en aeropuertos y en la cotidianidad.
Y es que, la actriz de 66 años no debería verse expuesta a un virus tan potente; entra en el grupo demográfico de personas a las que se le debe dar especial atención por pertenecer a la tercera edad o tener condiciones preexistentes que puedan complicar la recuperación.
Según reportan medios de prensa independientes cubanos, la actriz de 66 años se encuentra hospitalizada en el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”, donde permanece bajo un estricta vigilancia clínica debido a su obesidad y a que presenta acidosis respiratoria con lesiones inflamatorias en ambos campos pulmonares.
“Se encuentra en terapia intensiva, afebril, continúa con tos seca aislada, en ventilación espontánea con oxígeno suplementario. Lesiones inflamatorias en ambos campos pulmonares con discreta mejoría en hemitórax derecho”, indica el parte del Minsap correspondiente al 24 de diciembre.
Todo parece indicar que Corina Mestre se habría contagiado en alguna de las reuniones y festejos que por estos días se celebró en la sede capitalina de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Multipremiada amante de su quehacer y de su enseñanza, Corina se ha destacado a lo largo de una próspera carrera actoral con icónicos papeles en cine, radio, teatro y televisión, así como las eventuales declamaciones que tanto aprecia.
Más recientemente, llegó a nuestras pantallas incluida en el reparto de la serie de temática jurídica De amores y esperanzas, que en esta tercera temporada no gozó con la devoción del público como en anteriores entregas. Entre sus producciones más recientes se encuentran sus participaciones en las películas Esteban e Insumisas, pero es, sin duda, popularmente reconocida por la icónica frase: «¡Niña, saluda a tu novio!» de la telenovela Pasión y prejuicio.
Pese a su gran devoción por la técnica teatral, desde donde comenzó formando parte del Teatro Estudio de Raquel Revuelta con obras como Bodas de sangre, La zapatera prodigiosa, La verbena de la paloma y El becerro de oro, sus incursiones en la televisión le han valido el cariño y la admiración del público cubano, con roles en noveles y teleseries entre las que se pueden destacar El eco de las piedras, Salir de noche y Doble juego.
En el cine, ha participado en producciones como Kleines Tropicana (1997) de Daniel Díaz Torres y Mi mamá me ama (2001) de Eduardo Eimil.
Las emisoras Radio Habana Cuba y Habana Radio también han contado con su talento como declamadora y actriz de voz. Desde hace una década aproximadamente se desempeña como profesora en la especialidad de Teatro de la Escuela Nacional de Arte y es miembro activo de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
No hay noticias actualmente sobre si fue trasladada a un hospital o a un centro de aislamiento para su pronta recuperación, o siquiera de su estado de salud.
