Los cubanos hacen colas por varios días seguidos para poder conseguir un poco de carne que llevar a sus mesas el fin de año

Este miércoles 23, a menos de dos días de la celebración navideña, las calles andan repletas de cubanos desesperados por ingredientes de la mesa tradicional que aún no han resuelto, como la yuca, el refresco y la cerveza, pero la verdadera urgencia es la de la carne de cerdo, nuestro «mamífero nacional», pues en este mes escasea aún más que en el resto de este fatídico año.

Las larguísimas y agonizantes colas para la compra de ese preciado alimento en puntos establecidos por El Gobierno aparentan ser la única opción verdaderamente factible, aun cuando esta oferta estatal por fin de año se conoce que es bastante limitada. Muchos apuestan todas sus fichas por intentar conseguir la carne por esta vía, la que ofrece la libra a 40 CUP, y rezar por que alcance para su turno.

Desde la madrugada se encontraba Amparo Domínguez haciendo cola en el punto de venta más cercano a su hogar y afirmó cuando ya había asomado el sol que todos los que se hallaban esperando con ella estaban allí desde el día anterior, con la libreta y el carné de identidad, en espera sosegada por el camión transportador del producto. Ampara señaló que hacía mucho tiempo que no cataba tal alimento, por lo que ahorró un poco para adquirirla para este fin de año.

Las colas del Mercado Cuatro Caminos también amanecieron saturadas, dada la inusual oferta (tanto en CUC como en CUP) de pollo, salchichas y aceite. Asimismo, la maltratada propuesta alimenticia de dicho comercio aparenta mantenerse en moneda nacional cuando la Tarea Ordenamiento haga de las suyas el 1ro de enero.

Pese a los descalabrados suministros de cárnicos propuestos por la mayoría de las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) de la capital cubana (Boyeros y Camagüey, 3ra y 70, 5ta y 42, La Puntilla, La Arcada) como pocos enlatados y pescados y mariscos incosteables para la mayoría de los cubanos, estas también iluminaron el día con impensables colas (aunque esto no es nada fuera de lo normal).

Las tradicionales cenas cubanas de estas navidades están en peligro de extinción tal y como las conocemos, pues la escasez y el racionamiento amenazan fuertemente la mesa del comedor y la sanidad de los cubanos. Muchos acuden entonces a adquirir la oferta gubernamental porque no es un secreto para nadie que la carne de puerco será insuficiente para cubrir a todas las familias del país.

Las propuestas estatales en La Habana también envolverán productos ahumados, pescados y embutidos, pero nadie quiere renunciar a la cubanísima carne de cerdo.

A pesar de la dubitable calidad del producto a hallarse en los establecimientos de venta del Gobierno y la incertidumbre general que involucra el proceso, es la opción más practicable, pues la libra de carne de cerdo se cotiza a 55 CUP fuera de ellos.

Y en peor situación se encuentran los residentes en la capital sin libreta de abastecimiento, pues dependen drásticamente de los acaparadores y revendedores para adquirir todos los productos del menú celebratorio.