El incremento en los precios de las medicinas básicas, entre los que se encuentran analgésicos y antibióticos, ha provocado furor entre los residentes de Cuba, los cuales se han tirado a cuanta farmacia encuentren para acumular los pocos suministros que se ofertan y así consolar la insuficiencia que el año 2021 promete con la llegada de las nuevas reformas económicas.
La substancial subida de los costos en servicios y productos de primera necesidad, entre los que se encuentran las controversiales tarifas correspondientes al gas licuado, el agua y la electricidad, suma una nueva razón de preocupación e indignación para los ciudadanos: los nuevos precios de algunos medicamentos cuya dependencia hace que resulte obligatorio su consumo.
Los antibióticos de primer orden verán un aumento de cinco veces su precio, cifra que supera los 100 CUP, y 50 tabletas de 500 mg de dipirona, en el caso de los analgésicos, tendrán un costo de unos 48 CUP.
La salud gratuita, que tanto se publicita para dentro y fuera del país, tampoco se vio exenta de cambios radicales en cuanto a la eliminación de subsidios y ayudas a la población, que en algunos casos de cubanos son muy necesarios si se quiere acceder a medicinas para tratar enfermedades crónicas con un salario mínimo.
Las farmacias, locales vacíos de suministros y llenos de ancianos y madres preguntando por la última adquisición, por si de casualidad llegó al establecimiento el fármaco que llevaban esperando desde hacía meses, se ven ahora sumidas en un caos de personas blandiendo recetas médicas en las caras de los dependientes porque, como se ve el panorama, los precios seguirán subiendo y el bolsillo, amedrentando.
La expectativa colectiva consiste en un mayor aprovisionamiento de medicinas en las farmacias, pues lo menos que el estado puede hacer al subir los costos es ofrecer mayor variedad y disponibilidad.
Los conocidos tarjetones facilitarán, aún bajo subsidio provisto por el Estado, los «fármacos asociados a enfermedades crónicas con tratamientos permanentes, productos de medicina natural y tradicional, productos de óptica», como estipuló en una nota la Agencia Cubana de Noticias (ACN), que agregó a la lista de subsidiados los «artículos médicos del Centro Nacional de Ortopedia Técnica Cuba-RDA y los servicios de reparación de calzado ortopédico».
