A pesar de los intentos gubernamentales por aminorar los ánimos de una población muy molesta con las nuevas tiendas en divisas extranjeras, todos los sectores del pueblo cubano siguen indignados con estos comercios que crean fuertes divisiones entre los que se lo pueden permitir y los que no. Alejandro Gil, Ministro de Economía, aseguró que es «una decisión de justicia social y de socialismo».
Humberto, dueño de un pequeño puesto de ventas disímiles en la céntrica calle de Galiano, declaró que comenzó comprando champú en las tiendas MLC, pero luego le empezaron a avisar cada vez que surtían papel sanitario, suavizador de pelo, café y hasta cerveza.
Humberto muestra a todo el que pase por delante de su puesto todo tipo de productos relacionados con la higiene personal y del hogar, y hasta alimentos como cajas de puré de tomate. No solo oferta hacer la cola para entrar a dichos comercios en vez de la gente que le abona lo pedido, sino que oferta su tarjeta en MLC con tal de que ellos le abonen el equivalente en CUC o CUP.
Un hermano de Humberto residente en España le abona el saldo a su tarjeta magnética de Moneda Libremente Convertible. Confiesa que comenzó a usarla solo para extraer el dinero necesario para sostener a su madre, pero que nunca concibió que esa tarjeta llegaría a ser la base de su sustento.
Al detallar el funcionamiento de su negocio, explicó que, como en dichos comercios no reparan en si el nombre del carné de identidad coincide con el de la tarjeta magnética, el presta (más bien renta) su tarjeta a personas de su confianza. Luego les cobra 1,25 CUC por cada USD gastado, y es rentable dado que puede llegar hasta entrar diez veces al día a la misma tienda.
Pese a los controles relativos a los comercios en monedas nacionales, en los nuevos comercios en MLC, según palabras Humberto, se exhibe un carácter mucho más pasivo. A su criterio, el gobierno necesita divisas extranjeras con urgencia, por lo que no les importa de dónde vengan; esto hace que la travesía de los poderosos con monedas extranjeras resulte extremadamente allanada. En tiendas como la de 5ta y 42, en la habanera Playa, con abonar 5 CUC al responsable de la entrada, el ingreso apresurado esta asegurado; eso sí, si cada 2 personas de la cola oficial, dejan entrar a 27 colados, llegan a pasar 3 horas sin que entre nadie de los que llevan esperando desde la madrugada.
