Un conjunto de migrantes provenientes de Cuba se posicionaron en la frontera de Surinam para pedir su entrada a Guyana, por lo que se vieron obligadas a intervenir las Fuerzas Especiales de dicho país.
El periodista cubano Mario Vallejo publicó imágenes permiten observar la fuerza bruta a la que fueron sometidos a los cubanos por parte de las autoridades policiales, quienes amenazaron a los manifestantes con armas.
El grupo, que había recibido una serie de advertencias para desalojar el espacio o las autoridades serían notificadas para intervenir, luego de estar casi dos semanas sin moverse de un muelle en la ciudad de Nickerie, al oeste de Surinam.
Al entrar en contacto con el gobierno de Nickerie y la jefatura policial, les fue oficialmente comunicado que Guyana había negado el acceso al país a los migrantes, por lo que recomendaban la retirada del sitio. Limpiando de a poco la explanada, el muelle quedó sin las decenas de carpas multicolores que ocupaban el espacio.
A más de 200 km de Nickerie, Paramaribo albergaba a los migrantes antes del plantón y fue a donde volvieron algunas familias con menores de edad tras la advertencia de desalojo forzoso.
Sin embargo, las caceroladas continuaron en el muelle para continuar con la demanda de cruzar la frontera, lo que fue publicado por la prensa ayer junto a imágenes que lo demuestran.
La esperanza de la reanudación del servicio de ferry entre Guyana y Surinam, que fue temporalmente cancelado por el presente auge migratorio, no muere entre los manifestantes. Los migrantes cubanos aseguran que no piensan retornar a Paramaribo, donde, alegan, no poseen recursos para subsistir.
La idea que tiene el conjunto de cubanos, del cual solo permanecen en el muelle entre 200 y 230 personas en comparación con los más de 460 originales, es la de comenzar una caravana en Guyana que pase por una cadena de países con el objetivo de alcanzar México.
