Marino Murillo dice que los cubanos no entienden el aumento de la tarifa eléctrica por «un problema cultural»

El jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, Marino Murillo Jorge, incita a «reenfocar» la economía familiar en estos momentos, pues atribuye a un «problema cultural» la inmensa incertidumbre que se ha revelado a partir de la crecida tarifa eléctrica.

El «zar de las reformas» declaró en televisión nacional: «Muchas personas dicen ahora con mi nuevo salario yo no voy a poder pagar la nueva tarifa, a mí me parece que hay un problema cultural que tendrá que cambiar, y es que esa tarifa se paga con los ingresos familiares, no es exactamente con el ingreso de una persona».

Murillo, mientras enfatizaba que el sistema está proyectado «para proteger a las personas», alegó: «Me parece que hay que reenfocar la manera en que la familia va a asumir los nuevos gastos».

Él enunció que en núcleos donde existan al menos dos proveedores, no habrá dificultades para afrontar el debido pago de la electricidad y otros servicios básicos; sin embargo, recalca que uno será responsable por abonar una gran parte de la tarifa.

En cambio, al argumentar esto, Murillo no percibió el hecho de que otros productos y servicios, otrora subsidiados, tendrán que ser pagados a parte de la ahora substancial suma de la tarifa eléctrica.

En la comparecencia del pasado viernes en el programa Mesa Redonda, este afirmó que los grandes consumidores (superiores a 500 kWh) tendrán la mayor factura y esto sucederá porque «tienen ingresos en condiciones de poder respaldar eso», lo que provocó gran descontento entre los cubanos.

También explicó que el 89% de los clientes de la Empresa Eléctrica asumirá una tarifa subsidiada, por lo que un 11% del total se verá afectado, sobre todo aquellos dueños de equipos electrodomésticos, como aires acondicionados, cuentapropistas y arrendatarios de negocios particulares.

Por otro lado, Alejandro Gil, Ministro de Economía, mencionó que «el sistema eléctrico nacional es una industria con costos muy elevados y altos componentes de recursos importados», excusándose con la «presión del bloqueo» de Estados Unidos ejercida sobre la isla. «Por lo tanto, cuando logramos comprar combustible por lo general pagamos una prima superior a la del mercado y a nosotros nos cuesta más caro el combustible que a cualquier otro país del mundo», argumentó.

La indignación e incertidumbre sobre la realidad económica que acaecerá con las nuevas reformas se ha sentido con gradualidad entre gran número de cubanos, quienes han expresado su descontento en redes sociales.

Las nuevas tarifas establecen que abonarán 40 centavos aquellos que consuman 100 kWh, mientras que serán 7.50 pesos cubanos a pagar por aquellos en el espectro de consumo entre 301 y 350 kWh.