Las autoridades del Ministerio de Salud Pública de Sancti Spíritus acusan por propagación de epidemias ante la Policía a cuatro cubanos residentes en Estados Unidos. Estos, después de arribar al territorio nacional, pues violaron los protocolos sanitarios ordenados por las autoridades para enfrentar la pandemia del coronavirus.
Los viajeros se trasladaron al oriente del país antes de recibir el resultado del segundo PCR en el municipio de Cabaiguán, donde debían mantenerse hasta entonces. El diario Escambray precisa: «En Holguín les llegó la noticia de estar infectados por el nuevo coronavirus y la notificación de la denuncia por parte de las autoridades de salud ante la Policía Nacional Revolucionaria».
La presidenta del Consejo de Defensa en Sancti Spíritus Deivy Pérez Martín reconoció públicamente: «Hoy la complicación epidemiológicamente de la provincia es por contactos directos con viajeros», por lo que ha solicitado la responsabilidad y «la participación ciudadana» para denunciar «las violaciones que se cometan». La presidenta agregó: «Hemos estado llamando a la disciplina de los viajeros, la familia, los amigos, los vecinos, los transportistas. Hay que hacer de las medidas un hábito, actuar de modo diferente para poder llegar a la nueva normalidad».
Los contagios en Sancti Spíritus siguen disparados, según la Dirección Provincial de Salud, por el poco control que hay sobre los viajeros, a pesar de que estos «firman un documento donde se pautan las medidas a cumplir» y «se les deja bien claro que de incumplirlo violan la ley y lo que ello puede acarrear» enseguida llegan a territorio nacional.
La situación sanitaria en el país continúa inestable, y más con la autorización de llegada de vuelos comerciales a los aeropuertos. Los viajeros han provocado cadenas de contagios por todo el largo y ancho de la geografía cubana.
Un viajero procedente de Texas (EE UU), a mediados de noviembre, fue procesado en Ciego de Ávila por «transmisión de epidemia» porque salió a centros recreativos. Otro viajero causó la infección de unos 28 residentes en Santiago de Cuba el mes pasado.
Resulta muy difícil controlar si un viajero cumple o no con los protocolos sanitarios establecidos y, en todo caso, la responsabilidad de cumplir con ello es del propio viajante o de las autoridades policiales, no de los médicos ni de los familiares o los propietarios de las lugares donde se quedan.
