Las autoridades cubanas desmantelaron una fábrica ilegal de embutidos y productos cárnicos en general que operaba en la Isla de la Juventud, según un reportaje emitido por la televisión oficialista.
Según lo informado, el hallazgo se produjo luego que se detuviese un vehículo que transportaba embutidos de dudosa procedencia.
La fábrica intervenida se encuentra en el poblado de la Fe, donde el Jefe de Sector de la policía, tras recibir un informe de la unidad de Transito de Isla de la Juventud, comenzó la investigación en el Consejo Popular (CP) Camilo Cienfuegos y, con la colaboración del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI), descubrió que la instalación no contaba con los medios apropiados para garantizar las medidas higiénico-sanitarias adecuadas para un local destinado a esta actividad.
Según las declaraciones de algunos vecinos de la zona, que prefirieron no revelar su identidad, fue muy extraño el “descubrimiento”, ya que la fábrica lleva mucho tiempo funcionado y justamente ahora la desmantelan, en medio de una fuerte ofensiva por parte del Gobierno en contra de las actividades ilícitas.
Durante el reportaje, el único civil que aparece, señala los peligros que entraña para la salud humana la mala manipulación de los alimentos, destacando que incluso puede provocar la muerte de quienes los consumen.
La totalidad de los embutidos ocupados fueron descartados para el consumo animal por las autoridades veterinarias de la provincia, quienes consideraron que por su alto grado de descomposición no eran apropiadas para el consumo de la población. No obstante, en las imágenes del operativo no se parecía esto.
Las investigaciones policiales continúan abiertas para intentar identificar a una supuesta red de receptadores y vendedores de los embutidos elaborados en La Fe, un municipio de 23 mil habitantes y cuna del Sucu-soco, una variante isleña del son cubano.
