El Gobierno cubano ha reconocido que existe una preocupante «falta de control» del cumplimiento de los protocolos sanitarios que se han establecido para intentar que los pasajeros que arriben al país en vuelos comerciales puedan desatar un contagio masivo en caso de estar infectados con coronavirus a su llegada.
Según explicó Reynaldo García Zapata, Gobernador de La Habana, en las ultimas semanas se decidió crear un «grupo fiscalizador» para comprobar que se estuvieran cumpliendo a total cabalidad las medidas de control que se establecen tras el arribo de cada pasajero y los fallos que descubrieron son realmente alarmantes.
Por lo general, los resultados de los test PCR que se realizan a los viajeros no se están informando entre las primeras 24 a 48 horas, y muchas veces el quinto día, cuando debe realizarse la segunda prueba, aún no se tiene el resultado del test realizado en el aeropuerto.
Tampoco se está controlando de forma efectiva que los viajeros permanezcan aislados en sus hogares los primeros diez días y, peor aún, no aparecen reflejados los nombres y las direcciones de muchos de ellos cuando se les entregan las listas a los municipios de Salud y a los médicos de la familia.
En otros casos, los viajeros deciden romper el aislamiento porque al quinto día jamás llega a sus hogares el médico para practicarle el PCR reglamentario y en otras ocasiones cuando van a realizarlo el médico se encuentra con que el pasajero se trasladó hacia otra provincia.
«Esto son chapucerías inaceptables y ha llegado la hora de ponerle nombre a los irresponsables e incumplidores, y pedirles cuenta, administrativa, jurídica o ambas, según corresponda, en cuyo caso habrá de sancionarse también a los viajeros que con su actitud irresponsable representen probables propagadores del mal», advirtió García Zapata.


