El Gobierno cubano ha vuelto a poner la voz de alerta sobre la pandemia del coronavirus, pues temen a un rebrote en el país provocado por la llegada de viajeros, tanto cubanos como extranjeros, que tras la reapertura de los aeropuertos han arribado contagiados con la COVID-19.
A pesar del protocolo sanitario que se aplica a los pasajeros, que incluye la realización de un test PCR en las propias terminales aéreas, ya son varios los casos de viajeros que no respetan las medidas de aislamiento y tienen contacto con familiares y amigos antes de tener el resultado negativo de las pruebas.
El presidente Miguel Díaz-Canel informó hace unas horas que solo durante la ultima semana ha existido un aumento de casos importados de un 75 por ciento, respecto a los anteriores siete días.
«Hay que insistir en la necesidad de que cuando llegan los viajeros a un hogar se debe exigir con rigor que estos se mantengan en aislamiento físico dentro de la propia vivienda, evitando todo lo posible el contacto, hasta tanto no estén los resultados de los dos test PCR negativos», advirtió el mandatario.
Desde la reapertura de los vuelos comerciales, las autoridades han insistido en que no se pueden hacer fiestas de bienvenida, ni tampoco se puede hacer ni recibir visitas hasta tanto no se confirme que el segundo PCR también fue negativo.
«Hemos tomado la decisión de que tampoco puedan ir al trabajo o la escuela los integrantes de las familias donde se reciban viajeros provenientes del exterior», dio a conocer Díaz-Canel en un encuentro realizado con el grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus.
«En las casas que violen estas orientaciones, se les realizará una denuncia formal y se aplicará la multa correspondiente por propagación de epidemia e incumplimiento de las medidas», advirtió el mandatario.
Las autoridades exigirán un «control estricto» por parte del médico de la familia de las personas que llegan al país, y harán «visitas sorpresivas» para garantizar que se cumplan estas medidas.
«De los 677 casos autóctonos que se han diagnosticado en lo que ha transcurrido de noviembre, 101 (14.9%) tienen como fuente de infección algún viajero», dio a conocer el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda.
En provincias como Matanzas, Cienfuegos, Las Tunas y Holguín, señaló, todas las personas que se han confirmado han estado vinculadas a casos importados. En otras como en Camagüey es el 90%, en Villa Clara el 83%, en La Habana el 75% y en Santiago de Cuba el 68%.
«La tendencia del presente mes continúa siendo al incremento de los casos importados en el territorio nacional: 234 eran, hasta el 21 de noviembre, los viajeros que habían resultado positivos a la COVID-19», agregó Portal Miranda.
Ya el Gobierno cubano ha abierto varios procesos judiciales contra viajeros y sus familiares que han incurrido en violaciones de los protocolos establecidos.
«Hemos detectado que las personas están saliendo de noche de las casas, recibiendo visitas a esas horas. Tenemos que ver cómo controlamos eso y quien no cumpla con lo establecido sepa que tiene que pagar una penalidad», concluyó dejando saber Díaz-Canel.
