Un internauta cubano, identificado como Wilden García, acudió el pasado miércoles a las redes sociales para denunciar al boxeador Lázaro Álvarez Estrada, gloria deportiva nacional y presunto responsable de un accidente de tránsito ocurrido a principios de año.
Según cuenta García, el caso ha quedado “en el aire”, por lo que su primo, víctima mayor del aparatoso choque, no ha recibido justicia.
Los hechos tuvieron lugar en horas de la madrugada del 23 de enero, en las inmediaciones de la Avenida 51 y la Calle 60, cuando el medallista olímpico se pasó a la senda contraria con su auto, un Geely Emgrand 718, y chocó de frente contra el moscovich del denunciante, dejándolo prácticamente inservible.
“Muchos amigos míos llevan tiempo diciéndome que suba este evento desafortunado a las redes en busca de un rápido movimiento del caso y de una solución oportuna. Yo, confiando en el sistema de justicia de este país les dije que no lo iba a hacer. Que creía firmemente en qué por los canales regulados por la ley se iba a resolver rápidamente debido a que mi primo no fue el culpable de dicho accidente.”, comenzó diciendo Wilden.
“¡Todos coincidieron en que venía a exceso de velocidad en estado de embriaguez y que efectivamente él fue el culpable del siniestro (…) El problema no ha sido resuelto y hemos ido varias veces a la estación de policía 5ta de playa y ahí nos dicen que al caso le faltan pruebas que ellos los mandan a la fiscalía y la fiscalía lo regresa!! En esto están hace ya 10 meses.”
El primo de la víctima adjuntó a su publicación, originalmente compartida en el grupo Amigos del Motor, una serie fotos que demuestran la culpabilidad el boxeador.
“Les pido, por favor, compartan a ver si esto llega a quien tiene que llegar”, concluyó.
Los accidentes de tránsito continúan siendo una de las principales causas de muerte en Cuba y, de acuerdo con el Ministerio del Interior (Minint), entre las causas fundamentales figuran el irrespeto al derecho de vía, el exceso de velocidad, la ingestión de bebidas alcohólicas y no prestar la debida atención al control del vehículo.
